La revista Frontiers in Allergy ha publicado el mayor estudio en Calidad de Vida (CdV) en pacientes afectados por enfermedades inflamatorias de tipo 2 (iT2) (Frontiers | Addressing the unmet needs in patients with type 2 inflammatory diseases: when quality of life can make a difference (frontiersin.org)). Los resultados ponen de manifiesto la necesidad de un abordaje multidisciplinar que mejoraría la situación de los pacientes y su calidad de vida, así como también podría disminuir la utilización de recursos sanitarios al reducir el tiempo hasta el diagnóstico, optimizar el plan de gestión del tratamiento y reducir el número de visitas a los especialistas.
Con el fin de abordar y medir los retos comunes de estos pacientes, un grupo multidisciplinar formado por profesionales de la salud, expertos en calidad asistencial y asociaciones de pacientes han unido esfuerzos a través de la ‘Red de Inflamación de Tipo 2’. Esta iniciativa ha culminado con la publicación de este artículo científico donde se mide el impacto en diferentes dimensiones de la CdV de los pacientes afectados por patologías como el asma, la dermatitis atópica, la poliposis nasal o la esofagitis eosinofílica, entre otras. Un total de 345 pacientes españoles han respondido a un cuestionario autoadministrado declarando su impacto en las diferentes dimensiones de CdV medidas y poniendo de manifiesto cómo afecta la iT2 a nivel social, psicológico o asistencial.
Uno de los aspectos fundamentales y distintivos de esta iniciativa radica en su carácter patient-initiated. Fue iniciada y liderada desde la perspectiva de aquellos directamente afectados por las enfermedades iT2, los pacientes, con percepciones detalladas y experiencias personales que a menudo no se capturan completamente desde una perspectiva puramente clínica.
Como destaca Enrique Gómez de la Fuente, especialista en dermatología del Hospital de Alcorcón y primer firmante del estudio ‘este artículo complementa la perspectiva clínica con la percepción del paciente, sobre qué dimensiones de su CdV se ven más afectadas por el hecho de sufrir una patología relacionada con la iT2, y nos ayuda a poder gestionar mejor su abordaje terapéutico’.
Este trabajo podría ayudar a cambiar el panorama de tratamiento y gestión de enfermedades inmuno-inflamatorias crónicas y pone de manifiesto, por primera vez, las necesidades compartidas en materia de CdV de pacientes con distintas patologías y una base común, la inflamación de tipo 2.
El estudio revela tres conclusiones fundamentales que, sin duda, deberían transformar la perspectiva sobre el tratamiento de este tipo de enfermedades:
En primer lugar, sobre el impacto de la gravedad en la CdV, se ha corroborado que la gravedad de la manifestación de la enfermedad tiene un impacto directo en todas las dimensiones de la CdV medidas. Este hallazgo, estadísticamente significativo entre todos los niveles de severidad y en todas las dimensiones medidas, refuerza la necesidad de personalizar los enfoques de tratamiento en función de la severidad de la enfermedad y que los profesionales de la salud consideren la CdV como un factor clave en la toma de decisiones terapéuticas.
Como segundo hallazgo en materia de coexistencia de patologías y su impacto en la CdV, se ha visto que la coexistencia de enfermedades iT2 resultó ser un factor clave. Así, se vio que la presencia de dos o más patologías iT2, independientemente de su gravedad, disminuye significativamente la CdV de los pacientes. Este resultado subraya la importancia de un enfoque multidisciplinar y coordinado en el manejo de estas patologías. Este enfoque integrado puede conducir a estrategias de tratamiento más efectivas y mejorar la CdV de los pacientes afectados.
Por último, respecto de los retos en el diagnóstico y uso de recursos sanitarios, se ha alcanzado un dato alarmante. El 35% de los pacientes recibieron el diagnóstico de alguna enfermedad iT2 después de dos o más años. Además, el 63% de ellos visitaron a más de tres especialistas distintos desde el inicio de su enfermedad. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de un abordaje más eficiente en el sistema de salud. La enorme utilización de recursos sanitarios públicos podría reducirse significativamente mediante un enfoque más coordinado en el diagnóstico, evitando la peregrinación de los pacientes entre diversos especialistas.
En vista de estas conclusiones, se hace evidente que un abordaje coordinado entre profesionales sanitarios es crucial. Este enfoque no solo mejoraría el tiempo de diagnóstico de las enfermedades coexistentes, sino que también optimizaría la gestión del tratamiento y la prescripción de fármacos. Reducir el tiempo hasta el diagnóstico, mejorar la planificación del tratamiento y disminuir el número de visitas a especialistas no solo beneficiaría a los pacientes, sino que también aliviaría la carga sobre los recursos sanitarios públicos.
En conclusión, el estudio destaca la necesidad de un cambio paradigmático en la forma en que abordamos las enfermedades iT2. Un enfoque multidisciplinar no solo es deseable, sino esencial para enfrentar los desafíos actuales y mejorar la calidad de vida de los pacientes, al mismo tiempo que garantiza un uso más eficiente de los recursos sanitarios. Es hora de actuar en consecuencia y trabajar hacia un sistema de salud más integrado y centrado en el paciente.