España tiene “una capacidad suficiente” para certificar productos sanitarios y que el ‘cuello de botella’ que se produce en este proceso y “la mayor proporción de problemas proviene de fabricantes a la hora de presentar la documentación o contactar con los organismo”. Así lo ha asegurado este miércoles la ministra de Sanidad, Mónica García en el Congreso de los Diputados. La ministra reconoce también la necesidad de actualizar y modificar los periodos transitorios que mantienen los reglamentos, especialmente ante la llegada de la nueva normativa europea.
La ministra ha respondido así a una pregunta lanzada por la diputada del PNV Maribel Vaquero que ha reporchado al Gobierno la falta de medidas para evitar el “embudo” administrativo que sufren los productos sanitarios en España y que según considera, “pueden poner en riesgo de desabastecimiento y encarece el precio de los productos”.
La diputada ha recordado la normativa europea y más especialmente las medidas que ha tomado la Comisión Europea en este ámbito. Estas medidas, calificadas por Vaquero “de urgencia” están dirigidas a la ampliación de los periodos de transición. Sin embargo, ha recordado que tanto el Consejo como la Comisión Europea han pedido a los Estados miembros que “hagan un esfuerzo” para que exista un mayor número de organismos certificadores.
García se ha mostrado de acuerdo en la asignación de estos organismos, de los que actualmente existen 43 de acuerdo al Reglamento 2017-745 y de 12, de acuerdo con el reglamento 2017-746. Igualmente la ministra considera que es necesario modificar los periodos transitorios de los reglamentos, que evidentemente inciden de forma decisiva en la certificación de los productos.