El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el despliegue inmediato de un Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial dotado con 14.100 millones de euros para "mitigar los impactos negativos de la guerra comercial iniciada por la Administración Trump y tejer un escudo que proteja a nuestra economía", dirigida entre otros al sector de producción de medicamentos.
El plan movilizará 7.400 millones de nueva financiación y otros 6.700 millones de euros de instrumentos existentes. "El Gobierno de España no va a esperar a ver qué ocurre en los próximos días. Vamos a responder de forma anticipatoria, para estar preparados, con el despliegue inmediato del plan, "de modo que, si la tormenta se acaba desatando, España cuente con un doble paraguas: el europeo y el español", ha explicado.
Sánchez ha realizado estas declaraciones tras su encuentro con representantes de los sectores económicos más afectados (automoción, agroalimentario, industria ligera y pesada, farmacéutico, entre otros) y representantes del Gobierno, entre ellos la ministra de Sanidad, Mónica García.
Sánchez ha reiterado que España y Europa siguen teniendo la mano tendida y "lo estará siempre" porque "el pueblo estadounidense es un pueblo amigo y aliado, pero eso no significa que vayamos a quedarnos de brazos cruzados". "La Unión Europea reaccionará con proporcionalidad, con unidad y con la fortaleza que nos da ser el mayor bloque comercial del mundo", ha apuntado.
El Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, se centra en primer lugar en ayudar y proteger a las empresas y el empleo que podría verse afectado por los nuevos aranceles estadounidenses. "Nuestros trabajadores y nuestras empresas son el motor de nuestra prosperidad. Y por eso vamos a defenderlos". A ellos se destinarán dos líneas de avales y financiación intermediada del ICO, dotadas con 6.000 millones de euros para facilitarles el acceso a financiación.
El Gobierno también ha constituido la Mesa de Diálogo Social con patronal y sindicatos, tras una primera reunión celebrada ayer, para dar seguimiento y atender las necesidades de los colectivos afectados. También convocará de manera inmediata la Conferencia Sectorial de Comercio, liderada por el ministro de Economía, Comercio y Empresa, para que trabaje estrechamente con sus homólogos de los gobiernos autonómicos, mientras dure el conflicto comercial. Además, el ministro Carlos Cuerpo realizará una ronda de consultas con los grupos parlamentarios y comparecerá en el Congreso de los Diputados para compartir información y dar cuenta de las distintas medidas que se vayan adoptando.
Igualmente, el presidente ha avanzado que España pedirá a la Comisión Europea que adopte una serie de medidas de urgencia a nivel comunitario: la activación de un marco especial de ayudas de Estado, que dote de mayor flexibilidad a las medidas de apoyo nacionales; la creación de un Fondo de Ayuda a los sectores afectados, financiado con la recaudación de los aranceles comunitarios, y la revisión de algunas normativas comunitarias para apoyar a los sectores más afectados. También solicitará que se aceleren los trabajos necesarios para lograr la ratificación del acuerdo con Mercosur.
"El Gobierno de España va a movilizar unos 7.400 millones de euros nuevos en recursos financieros y comerciales y aprovechará otros 6.700 millones de instrumentos ya existentes. Lo haremos desde hoy mismo y de forma preventiva. Para proteger a nuestras empresas y trabajadores de la incertidumbre y los impactos arancelarios que ya dominan el horizonte. Pero también para aprovechar esta crisis comercial para dar un nuevo impulso modernizador y aperturista a la economía española", ha añadido. Por último, ha hecho hincapié en que España seguirá trabajando por la integración europea, la defensa del multilateralismo y la apertura al mundo, buscando nuevos socios.
Sector farmacéutico
La industria farmacéutica todavía tendrá que esperar un cierto tiempo para conocer el calado de las medidas anunciadas por el presidente norteamericano Donald Trump. Aunque los productos farmacéuticos, como tal, están exentos de aranceles entre Europa y EE.UU, lo cierto es que las medidas de Trump sí pueden provocar un aumento de los costes de producción, en aquellos casos en los que son precisos ingredientes importados, especialmente en aquellos casos que su coste medioambiental o de mano de obra puede ser inasumible para Europa.
Tanto EE.UU., como la propia Unión Europea han hecho bandera de la recuperación de la capacidad industrial farmacéutica y reducir de forma paulatina la dependencia de terceros países.