Terapéutica

La industria pide a Sánchez garantizar un marco regulatorio predecible para el sector

Las compañías farmacéuticas prevén cerrar 2025 con una inversión de 9.000 millones de euros en los últimos 3 años en España, una cifra que “podría multiplicarse en el siguiente trienio con un entorno que favorezca la inversión”

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto con la ministra de Sanidad, Mónica García; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa; la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, y el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, se ha reunido este miércoles con una veintena de representantes de la industria farmacéutica nacional, europea e internacional para intensificar el diálogo que permita seguir impulsando la colaboración público-privada y hacer seguimiento del plan iniciado en 2023.

Esta es la segunda reunión de alto nivel mantenida en poco más de dos años. La primera, celebrada en diciembre de 2022, fue el arranque de un plan de trabajo conjunto que ha tenido como primer resultado la publicación de la Estrategia de la Industria Farmacéutica, que sitúa a este sector como uno de los activos clave para España y que pretende ser la llave para colocar a España como punta de lanza en investigación y producción biomédica y acceso a los nuevos medicamentos —es la primera vez que el Gobierno español desarrolla una iniciativa de estas características para un sector industrial—.

Precisamente, este marco de colaboración es uno de los factores que ha favorecido que entre 2023 y 2025 España vaya a superar la inversión de 8.000 millones de euros por parte de las compañías farmacéuticas, la cifra anunciada en la reunión de diciembre de 2022. Al finalizar este ejercicio previsiblemente esta cantidad se incrementará en más de 1.000 millones de euros. Como ha subrayado el presidente del Gobierno, la industria farmacéutica es un activo clave y un “sector estratégico para el país”. “Seguiremos trabajando en estrecha colaboración público-privada para ofrecer a la ciudadanía los mejores tratamientos y avanzar hacia una industria farmacéutica más segura, competitiva e innovadora”, ha dicho.

En el encuentro celebrado este miércoles, además de reiterar a Sánchez la apuesta de la industria farmacéutica por España, los representantes de las compañías han incidido en la importancia de seguir manteniendo “un diálogo abierto y constructivo que garantice un entorno de estabilidad y predictibilidad regulatoria para el sector”. La industria considera que su desarrollo y crecimiento “no es inmediato, sino que precisa de mucho tiempo para ver resultados por el alto riesgo de su inversión”. En ese sentido, asegura, el Gobierno “tiene un papel fundamental en despejar parte de la incertidumbre de este proceso, apoyando una regulación favorable tanto en Europa como en España”.

“La Estrategia de la Industria Farmacéutica en España 2024-2028 establece una plataforma de diálogo entre el Gobierno y la industria para abordar iniciativas legislativas y una hoja de ruta de reformas para los próximos cuatro años. Dicho diálogo y la colaboración son esenciales para lograr un entorno regulatorio estable y predecible que fomente y atraiga inversiones”, afirma la presidenta de Farmaindustria y directora general de Amgen en España, Fina Lladós Canela.

“El sector está comprometido con la salud y bienestar de toda la sociedad, contribuyendo a mejorar la atención sanitaria y apoyando el crecimiento económico, la productividad y el empleo de calidad en España y Europa. Para conseguirlo, necesitamos condiciones regulatorias adecuadas”, añade Lladós.

Los presidentes, directores generales y altos ejecutivos de las compañías farmacéuticas y las patronales internacional (Ifpma), europea (Efpia) y española (Farmaindustria) han pedido al presidente del Gobierno “proteger e impulsar la competitividad de la industria aprovechando la reforma de la regulación farmacéutica en la Unión Europea (UE) y las reformas legislativas y normativas previstas a nivel nacional”. En el contexto global actual, la industria necesita más que nunca medidas que cimenten la confianza de los inversores en España y en Europa, aseguran.

Propuestas de competitividad 

En concreto, se ha puesto el foco en dos cuestiones de impacto para la industria farmacéutica en debate a nivel europeo. Por un lado, la pérdida de competitividad del sector —reflejada en su decreciente presencia a nivel global en ensayos clínicos y desarrollo de terapias avanzadas—, que se verá aún más acentuada por las propuestas de la Comisión Europea sobre la revisión de la legislación farmacéutica. En sus planteamientos está la reducción de 8 a 6 años de la protección de datos regulatorios base (un incentivo clave para la innovación), así como la reducción de 10 a 9 años de la exclusividad de mercado para los medicamentos huérfanos (para enfermedades raras).

En opinión de la industria, España debería posicionarse entre los países que lideran la innovación farmacéutica en Europa y apoyar que el periodo de protección de datos base se mantenga en 8 años.

Por otro lado, si bien la industria farmacéutica está plenamente comprometida con la transición ecológica y es líder entre los diferentes sectores industriales en indicadores medioambientales, han surgido varias iniciativas legislativas simultáneas con un alto impacto. La más avanzada es la Directiva sobre el Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas, que, de aplicarse, supondrá un duro golpe para el acceso de los pacientes a los medicamentos y la competitividad global del sector farmacéutico en Europa. Su coste es desproporcionado, ya que prevé que solo dos industrias, la farmacéutica y la cosmética, asuman la casi totalidad del coste de la depuración cuaternaria para eliminar los microcontaminantes químicos.

Ambas medidas harán que Europa sea menos atractiva para las inversiones en innovación biomédica en comparación con Estados Unidos y China, con el consiguiente impacto para los pacientes, el bienestar y la economía del continente.

En el contexto nacional, se ha solicitado al presidente del Gobierno un desarrollo equilibrado de las regulaciones que están sobre la mesa, como son el Real Decreto de Evaluación de las Tecnologías Sanitarias, el Real Decreto de Precio y Financiación o el Anteproyecto de Ley de los Medicamentos.

Asimismo, es también prioritario para la industria farmacéutica mejorar los tiempos en el acceso y disponibilidad de los medicamentos para que los pacientes tengan a su alcance y en el menor tiempo el mejor de los tratamientos innovadores posible, de manera justa, equitativa y asegurando la sostenibilidad del sistema sanitario.

“La previsibilidad es esencial para la competitividad de nuestra industria y para el bienestar de los sistemas de salud y, lo más importante, de los pacientes para quienes innovamos”, subraya Lladós. “Estamos comprometidos a trabajar juntos para construir un futuro más próspero y equitativo para todas las personas”, apostilla la presidenta de Farmaindustria.

Está en juego aprovechar las oportunidades que el sector representa: afianzar el liderazgo de España en ensayos clínicos y potenciar la investigación traslacional y preclínica; ganar autonomía estratégica y resiliencia en la cadena de suministro de medicamentos, modernizar los procesos de producción e impulsar la sostenibilidad medioambiental y la economía circular; implementar una verdadera transformación digital en el sector salud, aprovechando las oportunidades que brindan la inteligencia artificial, la ciencia de datos, la computación cuántica y soluciones digitales, y el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, así como contribuir al crecimiento del empleo, especialmente entre los menores de 30 años.

España tiene la oportunidad de convertirse en un hub mundial de investigación y producción de medicamentos si el entorno regulatorio incentiva la inversión de la industria farmacéutica innovadora.

Sector valioso

La industria biofarmacéutica es un sector de valor en los países en los que está implantada por su contribución al bienestar sanitario, social y económico, como reconocen la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en las prioridades fijadas para su segundo mandato; el Informe Draghi y la Estrategia de competitividad para el sector de las ciencias de la vida, y la propia Estrategia de la Industria Farmacéutica en España.

El sector es líder en inversión en I+D a nivel mundial, con un porcentaje del 30% de sus ingresos anuales dedicados a esta partida, lo que supuso cerca de 270.000 millones de euros en 2021. En España la industria farmacéutica ha mantenido un crecimiento sostenido de sus inversiones en I+D del 5,7% en la última década, con cerca de 1.400 millones de euros en 2022. Esta cifra supone el 20% de toda la I+D industrial que se hace en el país e incluye más de 830 millones dedicados a ensayos clínicos, con los que España se ha convertido en un líder internacional en este campo. Con esta base, el país tiene la oportunidad única de convertirse en un referente mundial en innovación biomédica, incluyendo investigación básica, preclínica, traslacional y clínica.

En el ámbito de la producción, España se ha situado también como uno de los países europeos con mayor potencial de fabricación en un momento en el que los medicamentos han demostrado ser un bien estratégico y de seguridad para los países. Actualmente existen 174 plantas de producción de medicamentos, en 13 comunidades autónomas, de las cuales 106 están dedicadas a medicamentos de uso humano. Más del 80% de estas fábricas son de laboratorios innovadores que también comercializan medicamentos fuera de patente, esenciales para garantizar la asistencia sanitaria, especialmente en momentos de emergencia, como se comprobó durante la pandemia. La producción de medicamentos en España ha aumentado un 40% en los últimos tres años, hasta los 23.000 millones de euros, y 6 de cada 10 euros de valor añadido de bienes de alta tecnología (en los que se engloban también los productos electrónicos y la industria aeroespacial) se deben a los medicamentos. El medicamento es el quinto producto más exportado del país, alcanzando 21.100 millones de euros en 2023.

En el apartado sobre la contribución de la industria farmacéutica a la economía española, un nuevo informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi) y presentado la semana pasada, estima que el sector farmacéutico contribuyó a generar más de 27.200 millones de euros de valor añadido en 2023, tanto de forma directa como indirecta e inducida, el equivalente al 1,9% del PIB nacional. Estos nuevos datos ponen de manifiesto el notable efecto multiplicador del sector sobre otras actividades económicas. Así, el informe destaca que cada euro de valor añadido generado en la industria farmacéutica propicia la generación de 1,5 euros adicionales por parte de otras empresas y, por otro lado, que cada euro adicional de inversión pública en medicamentos contribuye a la generación adicional de casi 4 euros de valor añadido en la economía del país.

Finalmente, la industria farmacéutica es un tractor de la economía española también por sus datos de empleo: desde 2017, el sector farmacéutico ha aumentado un 25,8% el peso de su plantilla hasta alcanzar los 56.325 empleos directos en 2023, que sumados a indirectos e inducidos superan los 270.000 puestos de trabajo en toda España. Son empleos estables, de calidad e igualitarios, con una apuesta por el empleo joven –menores de 30 años—, que ha duplicado su peso en la última década y que en 2023 supuso más del 30% de las nuevas contrataciones.

Por parte de la industria farmacéutica han asistido los representantes de los siguientes laboratorios: Almirall; Carlos Gallardo, Chairman and CEO; Amgen; Gilles Marrache, Senior Vice President, Regional General Manager; Biogen,: Wolfram Schmidt, President, Head of Europe; BMS, Emma Charles, Senior Vice President, European Markets; Chiesi: Giuseppe Accogli, CEO; Daiichi Sankyo: Sunao Manabe, Representative Director, Executive Chairperson & CEO; Laboratorios ERN: David Solanes, CEO; Ferrer: Mario Rovirosa, CEO

Johnson & Johnson: Joaquín Duato, Chairman & CEO; Leo Pharma: Christophe Bourdon, CEO ; illy: Amy Jackson, Vice President, International Government Affairs; Merck Healthcare: Peter Guenter, Member of the Board & CEO; Roche Pharmaceuticals: Teresa Graham, CEO; Rovi: Juan López-Belmonte, Chairman & CEO; Sanofi: Audrey Duval, Executive Vice President, Head of Corporate Affairs; Federación Internacional de la Industria Farmacéutica Innovadora (Ifpma): David Reddy, director general; Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia): Nathalie Moll, directora general; Farmaindustria: Fina Lladós Canela, presidenta y directora general de Amgen en España; Farmaindustria: Juan Yermo, director general, Industria farmacéutica

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