Continuando la línea iniciada a mediados de este mes, cuando firmó con los ministros de otros diez países de la UE una carta para priorizar elementos de la estrategia sanitaria dentro de la política de rearme que está llevando a cabo la UE, la ministra de Sanidad ha reclamado este viernes que cuestiones como la inversión en la reserva estratégica de medicamentos críticos sean computables dentro del aumento de las partidas del gasto en Defensa que debe asumir España.
García ha realizado estas manifestaciones durante su participación en un foro de elDiario.es y ha señalado que "si o si" los medicamentos críticos, las cadenas de producción y las reservas de material sanitario deben ser computables dentro de esos gastos de rearme. El argumento en el que se basa la ministra es que este tipo de elementos son "material de seguridad". Lo que no ha explicado la ministra es cómo se pueden incluir estas partidas dentro de los planteamientos que la Unión Europea ha hecho a los Estados. Si bien, ha asegurado que "todo el mundo entiende" esta propuesta para defender amenazas globales.
Con independencia de las palabras de la ministra de Sanidad, hasta el momento lo que la Unión Europea ha hecho es lanzar la iniciativa ReArm Europe, propuesta por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 4 de marzo de 2025, con el objetivo de reforzar las capacidades militares de la UE en respuesta a las crecientes amenazas geopolíticas. Este plan busca movilizar cerca de 800.000 millones de euros para fortalecer la defensa europea y reducir la dependencia de Estados Unidos. Este plan se basa en cinco principios. En primer lugar, la flexibilidad fiscal dirigida a que los Estados miembros aumenten el gasto en defensa, lo que podría liberar 650 000 millones de euros en cuatro años; ofrecer 150 000 millones de euros en préstamos para proyectos de defensa conjuntos, como sistemas de defensa aérea y de misiles; levantar las restricciones crediticias del BEI para apoyar a las empresas de defensa y crear un mecanismo para movilizar capital privado para defensa, impulsando la inversión en el sector.
Estos pilares, acatados en principio por todos los países, incluida España, no están dirigidos a cuestiones de seguridad sanitaria, sino a cuestiones vinculadas al rearme y a la política de Defensa.
La inclusión de este tipo de partidas también ha sido defendida desde otros sectores, como el caso de la patronal europea de la industria farmacéutica, aunque de una forma diferente. A mediados de este mes la Efpia defendió no tanto el computo de las partidas sanitarias en el ámbito de defensa, sino que determinadas iniciativas pendientes en lo referente a las cadenas del medicamento pudieran acceder a la financiación de fondos de defensa.