La 77ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha adoptado la resolución ‘Aumento de la disponibilidad, acceso ético y supervisión del trasplante de células, tejidos y órganos humanos, promovida por España. Esta iniciativa vuelve a emplazar a nuestro país como líder internacional en materia de trasplante, en esta ocasión por su papel en el diseño de la hoja de ruta de este programa a nivel global para los próximos años.
La resolución se fundamenta en elementos reflejados en la ‘Declaración de Santander’, producto de la Cumbre Global de Trasplantes que organizó la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en esta ciudad el pasado mes de noviembre de 2023, con motivo de la Presidencia Española de la Unión Europea (UE). En la Declaración de Santander surgieron una serie de recomendaciones dirigidas a los gobiernos de los países, reconociendo el papel de otros actores e instando a los organismos internacionales a dar soporte a los países para hacer frente a esos desafíos en trasplantes.
A través de esta resolución, la OMS insta a los Estados Miembros a expandir la terapia del trasplante de órganos, tejidos y células, en particular, desarrollando la donación de personas fallecidas hasta su máximo potencial terapéutico. En este sentido, plantea que la donación ha de formar parte integral de los cuidados al final de la vida y que ha de considerarse tanto la donación en muerte encefálica, como la donación en asistolia (sólo 23 países han puesto en marcha este tipo de donación).
También incide en la importancia de proteger al donante vivo y promueve el establecimiento de medidas de supervisión de las actividades de donación y trasplante, tales como la designación de autoridades, la autorización/acreditación de centros, la realización de auditorías e inspecciones, el desarrollo de registros, la codificación, la trazabilidad y la biovigilancia.
La resolución se refiere a la lucha contra el tráfico de órganos y la trata de personas con fines de extracción de órganos, incluyendo el papel de los profesionales sanitarios.
Finalmente, insta a los países a apostar por la innovación en el ámbito del trasplante y a regular aquellas terapias que se desarrollan a partir de sustancias de origen humano, de manera que se proteja a donantes y receptores, se garantice la accesibilidad de los pacientes a estos tratamientos y se promueva la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
La resolución solicita a la OMS que apoye a los Estados Miembros en el cumplimiento de la misma y a través del desarrollo de una Estrategia Global en Trasplante. La expansión del trasplante se presenta como medida que puede contribuir a lograr las metas 3.4 (reducir la mortalidad prematura causada por enfermedades no transmisibles) y 3.8 (cobertura sanitaria universal) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.