La Jornada ‘Salud Pública y Mujer’ en Zaragoza lanza la ‘Carta de Zaragoza’, que busca lograr en la próxima década un sistema de salud equitativo entre hombres y mujeres, abordando los determinantes sociales y las desigualdades.
La Jornada ‘Salud Pública y Mujer, un camino hacia la equidad’, ha impulsado la ‘Carta de Zaragoza’. Este documento fija como objetivo para la próxima década, de 2024 a 2034, contar con un sistema de salud que garantice la equidad e incorpore los determinantes sociales de la salud y los ejes de desigualdad, específicamente entre hombres y mujeres.
Esta jornada, organizada por la Dirección General de Salud Pública del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y la farmacéutica Organon, dedicada a la salud integral de la mujer, contó con la participación de más de 270 personas.
Los asistentes subrayaron que las desigualdades en salud entre mujeres y hombres tienen su origen principal en los determinantes sociales, además de los factores biológicos y sanitarios, que impactan directamente en la salud. La Organización Mundial de la Salud reconoce que el diagnóstico, los síntomas y la recuperación de una enfermedad varían según el género del paciente. Por tanto, es vital avanzar en políticas de salud pública y asistenciales que contemplen este eje de desigualdad junto con otros, como el nivel socioeconómico, la edad, el territorio o la etnia.
La ministra de Sanidad, Mónica García, y el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero Flores, inauguraron la jornada. Entre los ponentes estuvieron el director general de Organon, Juan Vera, y la escritora Espido Freire. También participaron la directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Nuria Gayán, y la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Antoñanzas, junto con especialistas del ámbito de la salud, la investigación y la universidad.
El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, destacó que reducir las desigualdades en salud entre hombres y mujeres es una “prioridad” para su Departamento. “Los avances en pro de las mujeres en las últimas décadas han sido importantes, pero las desigualdades en el ámbito de la salud han permanecido menos visibles y siguen siendo poco conocidas por la sociedad”, afirmó.
Según Bancalero, históricamente, la profesión médica ha utilizado signos y síntomas masculinos para el diagnóstico de enfermedades, prestando poca atención a las diferencias de género. Así, el infarto agudo de miocardio se diagnostica peor en mujeres, al igual que distintos trastornos, como los del espectro autista. En el ámbito de la investigación, las mujeres están subrepresentadas en los ensayos clínicos, con solo un 21% a 32% de participación en fases iniciales, cuando debería aproximarse al 50%. Además, solo un 1% de la investigación en salud se destina a patologías específicas de la mujer.
“Quizás la mayor desigualdad está en el riesgo de enfermar y la evolución de la enfermedad, debido principalmente a los determinantes sociales de la salud. Un ejemplo evidente son las mujeres mayores que viven en soledad y con menores ingresos”, explicó Bancalero. Añadió que la jornada busca visibilizar este problema de equidad y promover un debate que culmine en una estrategia clara con medidas concretas, impulsando una nueva gobernanza en Salud Pública y en el Sistema de Salud de Aragón bajo la ‘Carta de Zaragoza’.
Por su parte, Juan Vera, director general de Organon, indicó que las mujeres tienen una mayor probabilidad de tener problemas de salud comparado con los hombres, como reflejan datos presentados en el Congreso de los Diputados junto con la Fundación Gaspar Casal. “En Organon, creemos que la colaboración público-privada es clave para mejorar la salud integral de las mujeres, impulsando una salud con perspectiva y consciente de estas diferencias”, aseguró.
La ‘Carta de Zaragoza, una nueva gobernanza para avanzar en salud y equidad’, acordó cinco ejes y diez propuestas de actuación para una nueva gobernanza en Salud Pública y en el sistema de salud de Aragón. La salud debe estar en todas las políticas, no solo en la sanitaria, con la implicación de instituciones públicas y privadas, medios de comunicación, centros educativos y sociales, y el tercer sector, entre otros. Este decálogo de propuestas marca el camino para avanzar en salud y equidad.
