La Consejería de Salud dispondrá el próximo año de 2.446,64 millones, un 5,3% más que este ejercicio. Estos recursos, se destinarán a seguir avanzando en los grandes objetivos de legislatura: el abordaje integral de la salud mental, el fortalecimiento de la atención primaria como elemento esencial del sistema sanitario y la reducción de las listas de espera.
La atención a la salud mental es uno de los rasgos que definen el presupuesto del Principado para 2025. Para esta línea estratégica, la consejería contará con 93,6 millones, un 5,47% más que el actual ejercicio. En paralelo, a lo largo de 2025 se negociará el Pacto por la Salud Mental, uno de los compromisos de legislatura.
El proyecto incluye los fondos necesarios para crear 54 nuevas plazas de profesionales -de psicología y psiquiatría, principalmente- sólo en el Servicio de Salud, 40 para la red de salud mental del Sespa y las 14 restantes para las unidades territoriales de promoción y prevención de la salud mental.
Además del incremento de personal, en este ámbito también se pondrán en marcha unidades territoriales de prevención, que trabajarán para favorecer el bienestar emocional, las relaciones interpersonales y el cuidado de las personas, siempre de acuerdo con el modelo comunitario de atención que aplica la Consejería de Salud.
El modelo comunitario se basa tanto en atender a las personas en sus entornos más próximos como en tomar en consideración la perspectiva social de los factores que incluyen en la salud mental. Así, en el ámbito educativo -muy importante para detectar y prevenir dificultades o trastornos en la infancia y la adolescencia- se buscará la colaboración del profesorado y las familias para mejorar la competencia socioemocional del alumnado.
La atención primaria es otro pilar de las cuentas. Para mejorar el nivel asistencial básico, el que resuelve la inmensa mayoría de los problemas de salud, el presupuesto recoge 28,3 millones más que este año, hasta los 656. Esta cantidad, que supone una subida del 4,51%, equivale 27,8% de los recursos del Servicio de Salud (Sespa). Es decir, algo más de uno de cada cuatro euros presupuestados para la sanidad se destina a atención primaria.
El Sespa reservará 299 millones, un 16,7% más que este ejercicio, a los profesionales de esta red asistencial. En total, el gasto en personal de atención primaria representa el 25,88% del presupuesto para recursos humanos de la consejería.
Las inversiones en equipamientos incluyen las obras de los centros de salud de La Pola (Lena), con 4,1 millones; de Sotrondio (2,9 millones) y la conclusión de Nuevo Roces, en Gijón/Xixón (874.375 euros). También están previstas las licitaciones del centro de Vega-La Camocha, también en Gijón (2,2 millones) y Tubongu, en Cangas del Narcea (696.317 euros).
La mejora de las listas de espera a través del plan estructural que se puso en marcha este año es otro de los elementos clave. Salud abordará este reto en varios frentes.
Por una parte, el Sespa ha hecho en los últimos años un enorme esfuerzo para incorporar la mejor tecnología en sus hospitales. Con el fin de obtener el máximo rendimiento de estos equipos, ha creado 28 nuevas plazas.
Por otro lado, la continuidad del plan estructural permitirá contar con toda la capacidad asistencial del Servicio de Salud. Las cuentas reservan más de 64,2 millones para seguir con las medidas en marcha.
Además, Salud destinará 1,1 millones a financiar los puestos de difícil cobertura, con el objetivo de garantizar la equidad de la prestación sanitaria en todo el territorio; en especial, en las alas de la comunidad.
Igualmente, para reducir los tiempos de valoración de la discapacidad, se crearán 12 nuevas plazas de personal. También se mejorará la gestión informática mediante la digitalización de los expedientes, entre otras intervenciones previstas para agilizar la tramitación.