La presidenta de Farmaindustria, Fina Llados, ha calificado como “positiva” la Estrategia de la Industria Farmacéutica (EIF) 2024-2028, destacando que, por primera vez, el Gobierno español define al sector como “estratégico”. Esta calificación realizada tanto por el Ejecutivo nacional como desde las autoridades europeas, representa para Lladós el “mejor reconocimiento” al sector.
El documento aprobado por el Consejo de Ministros este martes supone un hito que para Lladós “no tiene precedentes en España”. Esto se debe a que se trata de un texto que, logra aunar las perspectivas de distintos ministerios y actores implicados, sentando las bases para un desarrollo a largo plazo. Para Llados, este logro posiciona a España ante una “oportunidad única” para consolidarse como un referente mundial en innovación e industrialización biofarmacéutica, además de reforzar el sistema sanitario, económico y social del país.
Llados subrayó que la elaboración de la Estrategia ha requerido “mucho esfuerzo”, ya que implicó alinear perspectivas diversas en pos del interés común. Resaltó que esta colaboración ha permitido establecer consensos en torno a tres pilares clave: la salud como prioridad, la relevancia estratégica del sector farmacéutico y los retos compartidos que deben enfrentarse conjuntamente.
Uno de los elementos más destacados del documento es la creación del Comité Mixto Ministerios-Industria, que actuará como espacio de diálogo permanente y plataforma para priorizar propuestas normativas, establecer plazos y evaluar medidas implementadas. Llados consideró que este foro será “muy importante” para debatir reformas que respondan a las necesidades del sector y tengan sentido práctico”.
Acceso a la innovación y sostenibilidad: retos prioritarios
Desde el punto de vista de Farmaindustria, uno de los mayores retos reconocidos por la Estrategia es el acceso de los pacientes a terapias innovadoras. Llados insistió en que es esencial mejorar los tiempos de acceso y alinearlos con los estándares europeos, algo que, según la presidenta, debería comenzar con un Plan específico para favorecer el acceso a medicamentos innovadores, reduciendo plazos. En la Estrategia también hay propuestas en materia de diálogo temprano, modificación de la normativa de medicamentos en situaciones especiales o revisión de los procedimientos actuales en financiación y precio que tendrán impacto en el acceso. Para Lladós, “encontrar mecanismos ágiles para incorporar la innovación es una prioridad muy importante y por donde tendríamos que empezar”.
Además, Llados enfatizó la necesidad de encontrar un equilibrio entre el acceso a tratamientos innovadores y la sostenibilidad del sistema, especialmente ante una población envejecida y una demanda creciente de atención sanitaria. “Hay muchísima innovación, lo que es una gran noticia, pero también debemos asegurar que la viabilidad del sistema no se vea comprometida”, explicó. Asimismo, destacó que mantener un marco normativo predecible será crucial para atraer inversiones, recordando que España debe preservar su competitividad como destino para la industria farmacéutica. Un sector que aporta riqueza intelectual e industrial y económica.
De cara a la ejecución de todas las cuestiones planteadas, Llados subrayó que algunas medidas requerirán reformas profundas, mientras que otras pueden implementarse rápidamente. En cualquier caso, consideró que “lo que se plasme ahí marcará los próximos 15-20 años de la salud de nuestro país”.
Investigación e industrialización: claves del futuro
Llados identificó otros dos pilares fundamentales de la Estrategia: la investigación y la competitividad industrial. Aseguró que la colaboración entre investigación básica, clínica y aplicada, tanto pública como privada, es esencial y será clave cómo se reforme y potencie”.
También subrayó el papel central del Plan Profarma, cuya reforma considera clave para reforzar el tejido industrial farmacéutico y mantener a España como un destino atractivo para la inversión gracias a incentivos como los que aporta este programa.
En términos industriales, Farmaindustria destacó la fortaleza del sector: España cuenta con 174 plantas de producción farmacéutica, 106 de las cuales están dedicadas a medicamentos de uso humano, lo que representa el 30 % de la producción nacional de bienes de alta tecnología. El incremento del 40 % en la producción de medicamentos en los últimos tres años, alcanzando los 23.000 millones de euros, refleja según la patronal un potencial único para convertir a España en un hub internacional de producción farmacéutica, gracias a su calidad, costes competitivos y flexibilidad.
El papel del paciente como eje central
Finalmente, Llados destacó como elemento diferencial de esta Estrategia el protagonismo otorgado al paciente. Afirmó que este enfoque refuerza la importancia de considerar la perspectiva de los pacientes en la toma de decisiones y el diseño de políticas sanitarias, subrayando que su inclusión será clave para garantizar que las medidas adoptadas tengan un impacto real y positivo.