La licitación del concierto para la prestación del servicio sanitario de la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha dado este fin de semana un nuevo giro de argumento y configura un nuevo escenario. Aunque aún se desconocen los detalles, e incluso el contenido general de la oferta, el anuncio el Gobierno de suspender la licitación y el 'retorno' de Adeslas, convierten a esta semana en un periodo clave para reconducir la situación de una forma positiva.
Las claves de este nuevo escenario se han conocido a lo largo de un vertiginoso fin de semana en el que el Ministerio de la Función Pública ha dejado sin efecto el plazo de presentación de ofertas que concluía este lunes y Adeslas por su parte se desdice se su negativa a participar en la adjudicación, al considerar que se han producido "avances significativos" que pueden resolver la situación actual y definir un modelo "justo y equilibrado" para Muface.
Sobre la nueva "modificación de condiciones" anunciada por el Gobierno, por el momento no se conoce ni tan siquiera la fecha de licitación, si bien esta cabe pensar que se pueda conocer esta misma semana. Sobre los cambios en la licitación solo se conoce por el momento la valoración de Adeslas sobre "los cambios significativos" que ha podido confirmar en sus "contactos" con el Gobierno. Estos cambios del Ejecutivo solamente cabe interpretarlos en el sector del aseguramiento, como un intento para atraer a más empresas a la negociación, puesto que en el momento actual solamente quedaba una, Asissa, que además aún no tenía clara su participación en el mismo.
Por el momento la situación queda abierta. El Gobierno parece dispuesto a atender las peticiones de las aseguradoras a través de un nuevo proceso "para modificar las condiciones de la segunda licitación al concierto sanitario"; lo cual la deja sin efecto, según reza en la propia web de la mutualidad.
Las palabras del comunicado parecen confirmar las declaraciones que el ministro Óscar López había venido realizando a lo largo de la pasada semana recalcando el "intenso trabajo" que desde el Ministerio se estaba realizando para "buscar una solución". De forma casi paralela, desde Adeslas, la primera aseguradora de España, que daba servicio a prácticamente uno de cada tres mutualistas, que ya había informado, tanto al Gobierno, como a los mutualistas, que no concurría a la licitación, se informaba que los nuevos planes del Gobierno, y "los contactos" que ha estado manteniendo a lo largo de la pasada semana les permitían "confirmar que se han producido avances significativos que podrían revolver la situación actual y definir un modelo justo, equilibrado y sostenible para Muface.
La compañía asegura que "si estos avances se consolidan en una propuesta adecuada por parte de la Administración, la compañía, que siempre ha estado a favor de este modelo sanitario por los beneficios que ofrece a los funcionarios públicos y a sus familiares y las ventajas que supone para el conjunto del sistema sanitario, reconsideraría la posición actual y daría los pasos necesarios para dar continuidad de forma favorable a su presencia en Muface".
Toda una historia
De llevarse a buen término, la búsqueda de este acuerdo para el concierto sanitario de Muface se convertirá posiblemente en el más complejo que ha tenido la mutualidad en su medio siglo de historia. De hecho, cuando el pasado cinco de noviembre el Gobierno se encontró con que todas las compañías declinaban participar en la oferta debido a que las primas ofrecidas no garantizaban la sostenibilidad del modelo, era ya de por si un hecho inédito, que generaba a su vez una situación inédita.
La respuesta a esa situación la intentó dar el Gobierno el día 10 de diciembre pasado. Tras unas semanas de incertidumbre de los mutualistas, anuncios de las aseguradoras y hasta un anuncio del Ministerio de Sanidad sobre la capacidad del SNS para dar acogida al 1,5 millones de funcionarios y mutualistas y la afirmación categórica de que el modelo Muface estaba obsoleto, el Ministerio que dirige Óscar López lanzó una nueva licitación, con subida de primas, pero también con cambios de condiciones.
La nueva propuesta de Función Pública, con una subida de las primas en un 33% en un periodo de 3 años, se acercaba más a los planes de las aseguradoras, que estimaban que el acuerdo debería acercase al 40% para que pudiera ser sostenible.
La propuesta fue calificada por el Gobierno como "un esfuerzo sin precedentes", pero tampoco parecía contentar a las aseguradoras. Tanto Adeslas, como DKV, anunciaban que no se presentarían al concierto, mientras que la otra empresa que participaba en el aseguramiento de Muface, Asissa, se limitaba a indicar que "estudiaba los pliegos".
El nuevo anuncio no acaba de contentar a todos. Por el momento, salvo cambio tras los acontecimientos del fin de semana, Csif ya ha anunciado que va a convocar una jornada de huelga durante la primera quincena de febrero, al tiempo que ha reclamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que convierta este asunto en una "prioridad política".
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: 
Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: