El informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sobre la viabilidad del modelo Muface en los próximos años ha puesto en tela de juicio también la gestión de la farmacia dentro del servicio mutualista. Con independencia de otros factores mejorables, el organismo hace referencia en tres de sus nueve propuestas a la prestación farmacéutica: el impulso de genéricos y también de biosimilares, así como la promoción de la receta electrónica, ambas cuestiones, asegura el informe, afectan a la viabilidad del modelo mutualista y se deben abordar en el corto plazo.
Entre los detalles del informe se señala, en relación a la atención farmacéutica al paciente externo, que “los centros privados facturan a las mutualidades medicamentos hospitalarios dispensados al paciente externo a precios más elevados que el de adquisición de los servicios públicos de salud, y llegan en algunos casos a sextuplicar el coste.
Igualmente, el trabajo señala “diferencias significativas en la penetración de biosimilares entre modalidades asistenciales a favor de la pública”. Por otro lado, “la escasa” implantación de la receta electrónica en el mutualismo de opción privada, “restringe las capacidades de implementar estrategias para la mejora de la calidad de la prescripción”.
En suma, el trabajo señala que existen ciertos patrones diferenciales de dispensación entre modalidades con implicaciones en términos de eficiencia económica. Entre ellos señala mayor penetración de genéricos en la opción pública (brecha de unos 7 puntos porcentuales) con diferencias notables en determinados grupos terapéuticos de entre 10 y 20 puntos, especialmente en hipertensión,antilipídicos, antiácidos y protectores gástricos).
En el caso de los biosimilares también ve diferencias significativas en la penetración de biosimilares,con mayorpenetración en la sanidad pública, con brechas de entre 7 y 26 puntos porcentuales según moléculas.
Propuestas
En concreto el informe de la AIReF hace tres propuestas dentro del plano farmacéutico. La primera de ella es la optimización de los procedimientos en la adquisición de medicamentos hospitalarios al alineándolos con los precios efectivos del Sistema Nacional de Salud
Ello conlleva, desarrollar un nuevo marco que permita a las mutualidades beneficiarse de las condiciones ventajosas de precio que obtienen los servicios de salud de las comunidades autónomas, dado que actualmente los centros privados facturan a mayores precios.
“La evaluación ha puesto de manifiesto diferencias significativas en los precios finales de los medicamentos hospitalarios a paciente externo entre la provisión pública y privada. Los centros privados facturan a las mutualidades a precio mayores que los de adquisición de los servicios de salud de las comunidades autónomas que mediante su capacidad de negociación y volumen de compra, obtiene precios más ventajosos”, señalan.
En ese sentido plantean “explorar un nuevo marco en el concierto”, que “podría contemplar diversos mecanismos como el establecimiento de precios de referencia para la facturación hospitalaria basados en análisis realizados a partir de precios efectivos o derivadas de estudios de mercados o el desarrollo de mecanismos de compensación entre los precios facturados y los precios reales de adquisición”.
Igualmente plantea también la implementación de un programa integral para el fomento del uso de medicamentos genéricos y biosimilares. Para ello propone, “establecer en los conciertos con las aseguradoras objetivos específicos e incentivos para incrementar el uso de genéricos y biosimilares en la modalidad privada del mutualismo que permitiría mejorar la eficiencia del sistema sin afectar a la calidad asistencial”.
Desde AIReF se propone desarrollar una estrategia que incentive el uso de genéricos y biosimilares en la modalidad privada. Esta estrategia contempla el establecimiento de objetivos específicos de prescripción de genéricos y biosimilares en los conciertos con las aseguradoras, la implementación de sistemas de incentivos ligados al cumplimiento de estos objetivos, el desarrollo de programas de formación y sensibilización dirigidos a prescriptores sobre el valor de los medicamentos genéricos y biosimilares, y la monitorización sistemática de los patrones de prescripción mediante un sistema de indicadores de seguimiento.
Esta iniciativa permitiría, según AIReF, aprovechar el potencial de los medicamentos genéricos y biosimilares “como herramientas de eficiencia, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema mutualista y la generación de ahorros sin comprometer la calidad de la prestación farmacéutica”.
Finalmente apuesta por la aceleración de la implantación de la receta electrónica y desarrollo de herramientas digitales para la optimización de la prescripción farmacéutica.
AIReF propone acelerar la implantación de la receta electrónica en el mutualismo administrativo mediante un plan estratégico que incluya la implementación de sistemas de ayuda a la prescripción y herramientas de soporte clínico, que permitiría mejorar la calidad de la prescripción y promover el uso racional del medicamento.
La evaluación “ha puesto de manifiesto un desarrollo heterogéneo y limitado de la receta electrónica en el sistema mutualista, con grandes disparidades entre las pocas comunidades autónomas que lo han implementado”.
Esta situación, “unida a las diferencias observadas en los indicadores sintéticos de calidad de la prescripción entre las modalidades pública y privada, muestra la necesidad de acelerar la transformación digital de la prestación farmacéutica”.
En ese sentido, AIReF propone implementar un plan estratégico de digitalización que contemple la universalización de la receta electrónica en el mutualismo administrativo, establecer objetivos temporales, e incorporar sistemas de ayuda a la prescripción y herramientas de soporte a la decisión clínica.
Esta digitalización, indican, “permitiría implementar alertas de seguridad, detectar interacciones medicamentosas, facilitar el seguimiento de la adherencia terapéutica y desarrollar indicadores avanzados de calidad de la prescripción”.
Asimismo, la disponibilidad de información en tiempo real “posibilitaría la monitorización continua de los patrones de prescripción y el desarrollo de estrategias proactivas para la promoción del uso racional del medicamento”.