Un estudio halló que las mujeres eran propensas a presentar unos niveles mayores de estrés que los hombres
LUNES, 9 de febrero de 2015 (HealthDay News) -- Cuando las personas jóvenes sufren ataques cardiacos, el estrés podría hacer que la recuperación sea peor. Este problema podría ser particularmente preocupante para las mujeres, según un estudio reciente.
Aunque el estrés afecta tanto a hombres como a mujeres, los investigadores hallaron que las mujeres tenían niveles más altos de estrés que los hombres. Esos niveles más altos de estrés podrían haber influido en que su recuperación fuera peor durante el mes posterior a haber sufrido un ataque cardiaco. Las mujeres tenían más dolor de pecho, una peor calidad de vida y una peor salud general que los hombres, hallaron los investigadores.
"Las personas han ser conscientes del impacto negativo del estrés mental sobre la salud, y, en este caso en particular, podría afectar a la recuperación de un ataque cardiaco", dijo la autora principal, Xiao Xu, profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
"Además, las mujeres jóvenes sufren de más estrés que los hombres jóvenes. Esto podría hacer que las mujeres tuvieran un riesgo mayor de que la recuperación sea deficiente", señaló.
Las mujeres tienden a sufrir un estrés mayor que los hombres por muchas razones, comentó Xu. "Por ejemplo, normalmente tienen menos recursos económicos y a menudo se enfrentan a unas mayores exigencias con respecto al cuidado de la familia", dijo.
Aunque este estudio halló un vínculo entre unos niveles altos de estrés y unos resultados peores poco después de un ataque cardiaco, no fue diseñado para probar si el estrés fue la causa directa de los peores resultados o no.
El informe aparece en la edición en línea del 9 de febrero de la revista Circulation.
Para realizar el estudio, Xu y sus colaboradores recogieron los datos de aproximadamente 2,400 mujeres y aproximadamente 1,200 hombres de 18 a 55 de edad que habían sufrido un ataque cardiaco. Los participantes del estudio estaban en más de 100 hospitales de Estados Unidos, España y Australia.
Las mujeres del estudio tenían más probabilidades de tener otros problemas médicos, incluyendo la diabetes, la enfermedad pulmonar crónica, los problemas renales, la depresión y el cáncer, además de antecedentes de problemas cardiacos y de accidentes cerebrovasculares.
Para medir el nivel de estrés de los pacientes, los investigadores usaron una escala de 14 ítems que indicaba hasta qué punto las personas sentían que sus vidas estaban fuera de control y sobrecargadas durante el último mes. Las mujeres eran más propensas a reportar que sufrían de estrés por problemas familiares. Los hombres tenían más probabilidades de estar preocupados por problemas económicos, según el estudio.
Un tercio de las mujeres y el 21 por ciento de los hombres dijeron que tuvieron un conflicto familiar durante el pasado año. Además, el 22 por ciento de las mujeres reportaron haber sufrido una lesión personal importante o una enfermedad en el año anterior, frente al 17 por ciento de los hombres. Casi el 40 por ciento de las mujeres dijeron que un familiar cercano sufrió una enfermedad grave o que falleció. Para los hombres, la cifra fue del 28 por ciento, indicó el estudio.
Pero con respecto a los problemas económicos, hubo más hombres (aproximadamente el 7.5 por ciento) que mujeres (el 3.5 por ciento) que dijeron que sufrían de estrés por un fracaso de una cosecha o un negocio, halló el equipo de Xu.
Los investigadores también hallaron que un mes después de sufrir un ataque cardiaco, las mujeres tenían más probabilidades de que su recuperación fuera peor.
El estudio también halló que las personas con niveles de estrés moderados o altos tenían más probabilidades de tener una peor recuperación que las mujeres con niveles bajos de estrés mental. Pero el efecto del estrés en la recuperación no fue distinto en las mujeres y en los hombres, según los investigadores. Pero dado que las mujeres sufrían más estrés en general, el aumento del estrés podría explicar parcialmente que su recuperación fuera peor, dijeron los investigadores.
Cada año, en Estados Unidos, 35,000 mujeres menores de 65 años sufren un ataque cardiaco, según la información de respaldo del estudio. Este es uno de los pocos estudios que observa cómo afectan los factores psicológicos a la recuperación, indicaron los investigadores.
El estrés mental podría jugar un papel importante al influir en la recuperación de los pacientes después de un ataque cardiaco, dijo Xu. "Al atender a los pacientes más jóvenes de ataque cardiaco, especialmente a las mujeres jóvenes, tenemos que prestar atención a su situación vital y el estado mental además de a la salud física", añadió.
Simon Rego, director de entrenamiento en psicología del Centro Médico Montefiore y del Colegio de Medicina Albert Einstein en la ciudad de Nueva York, dijo: "espero que el mayor reconocimiento de que el estrés percibido puede tener un impacto negativo tanto internamente (al reducir el flujo sanguíneo y fomentar la formación de placas en las arterias) y externamente (al llevar a conductas que podrían afectar de manera adversa a los resultados para la salud, como, por ejemplo, al no cumplimiento del tratamiento), anime a los profesionales médicos a tener en cuenta el papel y el impacto de los factores psicológicos en los acontecimientos y en los resultados médicos".
Hay evidencias firmes de que los tratamientos psicológicos, particularmente la terapia cognitivo conductual, pueden ayudar a los pacientes a manejar el estrés, dijo.
"Esto podría no solamente mejorar el bienestar psicológico de los pacientes y potencialmente prevenir que se produzcan problemas médicos, sino también ayudar a la recuperación después de que se hayan producido", dijo Rego.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Xiao Xu, Ph.D., assistant professor, obstetrics, gynecology and reproductive sciences, Yale School of Medicine at Yale University, New Haven, Conn.; Simon Rego, Psy.D., director, psychology training, Montefiore Medical Center/Albert Einstein College of Medicine, New York City; Feb. 9, 2015, Circulation, online