En España siete de cada diez personas infectadas por el virus de la hepatitis C lo desconocen y pueden convertirse así en fuentes de transmisión involuntarias. Por este motivo, en el informe "La hepatitis C en España: Reflexiones con una visión multidisciplinar", incide en la necesidad de la detección precoz para evitar tanto las transmisiones como el avance de la enfermedad a medio y largo plazo. Este documento del Observatorio de la Hepatitis C pretende ser un punto de partida para la constante colaboración entre las disciplinas implicadas en todo lo relacionado con la hepatitis C. La idea es que se mantenga una atención centrada en el paciente.
"En el último año y medio la perspectiva de los pacientes con hepatitis C ha cambiado radicalmente. Nos encontramos en el momento ideal para establecer unos protocolos de actuación más allá del tratamiento que, además de determinar el rol de cada agente y la relación entre ellos, sitúen a los pacientes de hepatitis C en el centro de todas las acciones", según ha explicado Antonio Bernal, miembro de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) y del Observatorio de la Hepatitis C.
Nuevos tratamientos para evitar la cronicidad
Los Antivirales de Acción Directa son los nuevos tratamientos que de forma sostenida pueden evitar que el virus se vuelva a replicar en un 85-100% de los casos. Si los nuevos tratamientos son aplicados a tiempo es posible que los pacientes no necesiten ningún tipo de seguimiento crónico. "La llegada de los nuevos Antivirales de Acción Directa (AAD) nos presenta un horizonte en el que, si se establecen pautas para un diagnóstico precoz y un tratamiento efectivo, los pacientes serán tratados cuando su nivel de daño hepático sea mínimo y no requerirán ningún tipo de seguimiento", ha explicado Marina Berenguer, hepatóloga del servicio de Digestivo del Hospital Universitario La Fe y miembro del Observatorio de la Hepatitis C.
Prevención y tratamiento
El principal reto de la prevención es el de evitar que las personas que se han curado vuelvan a infectarse por el virus de la hepatitis C y ha asegurado Marina Berenguer que "los hepatólogos tenemos un rol importante en esta tarea: el de informar a los pacientes curados de los riesgos y las consecuencias de las reinfecciones". En cuanto al tratamiento, se ha avanzado mucho durante este tiempo. Sin embargo se debe seguir trabajando para la elección del mejor tratamiento para cada paciente y el fomento de la adherencia. En este sentido, Antonio Bernal ha señalado que "el paciente tiene un rol crucial en el cumplimiento del tratamiento, con la ayuda de otros profesionales como el personal de enfermería, el farmacéutico hospitalario y las organizaciones de pacientes, que pueden realizar funciones de apoyo, recordatorio y vigilancia".