El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reiterado, durante la inauguración del XIX Congreso Anual de la Sociedad Española de directivos de Atención Primaria, que el sistema sanitario "corre un riesgo con el gasto farmacéutico y su gestión", el cual, de no ser controlado, "conseguirá que todos los esfuerzos que hagamos en infraestructuras o en nóminas, sea baldío".
De hecho, con este mismo pretexto anunciaba, el pasado mes de diciembre en los Desayunos Informativos de Europa Press, que se iba a abrir un debate sobre el tema en Castilla-La Mancha para analizar la posibilidad de implementar una subasta de medicamentos, ya que, dijo, existe en esta comunidad autónoma "un verdadero problema con el control del gasto".
Un mes después, en enero, el presidente de Castilla-La Mancha reclamaba una mayor participación de las comunidades autónomas en los acuerdos que el Gobierno alcanza con la industria farmacéutica y, de no lograrlo, podrían terminar, dijo, "reclamando que el gasto farmacéutico, al menos en una parte, lo termine pagando el Estado". García-Page ha asegurado que “las autonomías no vamos a soportar durante mucho más tiempo que no sé qué despacho del ministerio se reúnan las grandes multinacionales farmacéuticas lleguen a acuerdos con los ministros de turno y lo acabemos pagando las autonomías”.