El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Luis González, ha informado a sus colegiados de que ha mantenido una reunión con la Consejería de Sanidad y en la que ha la oportunidad de conocer las principales novedades introducidas en el Anteproyecto de la Ley de Farmacia de la región, todas ellas de interés para el sector.
González, destaca que todas las novedades van dirigidas a los profesionales farmacéuticos, “como colaboradores del sistema y con el único fin de mejorar la salud de los ciudadanos”.
El presidente aprovecha para informar a sus colegiados de que procurará trasladar a las autoridades competentes todo aquello que los farmacéuticos entiendan que puede mejorar un texto legal tan importante para el sector, ejerciendo con “responsabilidad y compromisos habituales la representación” de los farmacéuticos de Madrid.
Tal y como explica González, la nueva Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid, requiere pasar una serie de trámites que responden a un procedimiento legalmente establecido, con carácter previo a su aprobación y entrada en vigor. Como parte de este procedimiento fue incluido un periodo de audiencia e información pública, que recientemente ha terminado.
Finalizado el periodo de audiencia e información pública, informa el presidente, en su comunicado, desde hace una semana, aproximadamente, se ha iniciado la fase de consultas sobre el Anteproyecto de Ley ante las secretarías general técnica de las distintas consejerías del Gobierno de la Comunidad de Madrid que deberán emitir el correspondiente informe. Con las posibles modificaciones que propongan las citadas secretarías generales se configurará un nuevo texto que se remitirá a los Servicios Jurídicos de la Comunidad. Terminado ese trámite el Anteproyecto de Ley pasará al Consejo de Gobierno para su aprobación como proyecto y su traslado a la Asamblea de Madrid.
Desde ese momento el texto propuesto se convertirá en Proyecto de Ley de Farmacia, y será sometido para su estudio y análisis a la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, que podrá proponer al Pleno en nombre de los grupos parlamentarios, las enmiendas que estime conveniente con carácter previo a su debate y, en su caso, aprobación, termina informando el presidente a sus colegiados.