“La sanidad ni es coto de nadie, ni es una parcela segmentada. Estamos todos, desde la formación, funciones y competencias de cada una de las profesiones, para dar respuesta en equipo a la demanda de los ciudadanos bajo una única política sanitaria”. Con estas palabras, el recientemente elegido presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Luis González ha querido reivindicar el papel que los farmacéuticos pueden desempeñar en el sistema sanitarios.
El presidente colegial lo ha hecho durante el acto de su toma de posesión ante la práctica totalidad de la Consejería de Sanidad, con su consejero, Enrique Ruiz Escudero al frente, y de la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Encarnación Cruz y ante un auditorio, el de Cofares en Madrid, totalmente abarrotado de público.
González ha explicado que los farmacéuticos tienen “derecho a reivindicar y a reivindicarnos” y ha rechazado que se pueda “descalificar a toda una Profesión tachando, a una parte de ella, de ‘comerciantes’“. De este modo salía al paso de las recientes críticas que desde la profesión enfermera se han vertido sobre los farmacéuticos y, en concreto, sobre la atención farmacéutica.
Para poner encima de la mesa datos concreto, el presidente del COFM ha repasado la formación en farmacología que tienen diversas especialidades sanitarias a lo largo de la formación académica de sus respectivos grados: “en Veterinaria el número de horas impartidas en esta disciplina es de 250 y 10 créditos; en Enfermería, 150 horas y 6 créditos; en Medicina 375 horas y 15 créditos y en Farmacia 825 horas y 33 créditos”, ha explicado. Estas cifras, deben servir, según González “para cerrar, y no en falso, algunos debates que pueden calificarse de estériles cuando se abordan las competencias y conocimientos comparando las posibilidades de unos y otros profesionales o sobre sus funciones y capacidad que, en la mayoría de los casos, éstas ya vienen determinadas por las leyes”.
Por todo ello, aprovechó para anunciar la colaboración del COFM con la Consejería de Sanidad “en el desarrollo por reglamento de la asistencia farmacéutica a pacientes domiciliarios dependientes”. También se comprometió a mejorar el status profesional de los farmacéuticos en los Servicios de Farmacia Hospitalaria o de Primaria así como “mejorar la prestación en los centros residenciales de asistencia social, presentando un ‘paquete de servicios’ que cubran las necesidades de los Centros y de los pacientes a quienes van dirigidos”.
En cuanto a la situación económica de la farmacia, González lanzó un guante al consejero de Sanidad: “Espero y deseo la pronta constitución de esa Comisión que nos permita profundizar y avanzar en el conocimiento de la situación económica de la farmacia madrileña y en las posibilidades de mejora en la colaboración Consejería-Colegio para neutralizar determinados efectos económicos que hoy son claramente negativos para las farmacias”. Según el presidente colegial, abordar esta situación “permitirá disponer de recursos destinados a servicios, a empleo o a la desaparición de las farmacias VEC en la Comunidad de Madrid”.
Por último, González aprovechó la presencia de los portavoces parlamentarios de Sanidad en la Asamblea de Madrid de los principales partidos para reclamar la aprobación de la Ley de Farmacia, “una norma que recoja la realidad y la demanda social, pero también las aspiraciones profesionales en beneficio de los pacientes”
Por su parte, Ruiz Escudero mostró a los farmacéuticos su “gratitud” por la cualificación, conocimientos y palabras que le profesan los farmacéuticos. Por ese motivo apeló a la “colaboración leal” de las instituciones y puso en valor la aportación de los farmacéuticos en colaboración con los médicos “contribuyendo a un uso más eficaz de los medicamentos”.
El consejero glosó diversas actividades de colaboración que los farmacéuticos realizan con el Servicio Madrileño de Salud y aseguró que espera ampliarla: “Aspiramos a seguir potenciando la participación activa del farmacéutico en beneficio del paciente”. A este respecto, consideró necesario el “impulso a la Atención Farmacéutica” y la integración de estos profesionales en los equipos asistenciales.