El despacho de abogados especializados en farmacia, Gómez Córdoba, ha elaborado una información para orientar a los farmacéuticos titulares en relación al cumplimiento de la normativa de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) y la garantía de unas adecuadas condiciones de trabajo para sus empleados en la farmacia.
A este respecto, indican que no existe, hasta la fecha, ninguna relación estandarizada de los riesgos laborales específicos de la oficina de farmacia, aunque numerosas fuentes, entre ellas sindicatos, academias de formación y colegios oficiales de farmacéuticos, coinciden en una serie de riesgos habituales en el sector, relacionados con la higiene y el medio ambiente, la ergonomía y la seguridad.
En el primer apartado entrarían los riesgos derivados de la preparación de fórmulas magistrales y preparados oficinales, por trabajar con vestuario inadecuado, por el uso de utensilios no limpiados correctamente, por comer y fumar en el laboratorio, por trabajar con una afección o lesión en la piel o enfermedad contagiosa, así como por la propia exposición a compuestos químicos y no usar guantes, disponer de mala ventilación, que los recipientes sean mal cerrados, o por la mezcla de productos sin comprobar su compatibilidad.
En el apartado de la ergonomía, los riesgos pueden venir por posturas inadecuadas, pasar mucho tiempo de pie, el uso intensivo de pantallas, así como el traslado de cajas pesadas o el trabajo en espacios estrechos. Finalmente, en lo que respecta a la seguridad incluyen las caídas por uso de escaleras, suelo irregular o falta de iluminación, la disposición del material fuera de un cómodo alcance, posibles contactos eléctricos e incendios, así como los cortes y pinchazos.
A estos se le suman los riesgos relacionados con los desplazamientos, tanto de ida y vuelta al trabajo (in-itinere) como aquellos dentro de la jornada laboral (en misión).
Para mitigar todos estos riesgos, y reconociendo que es responsabilidad del titular proteger a los trabajadores y garantizarles unas condiciones seguras para el ejercicio de su profesión, recomiendan revisar anualmente que se cumple correctamente con la Ley, formar a los empleados en materia de prevención, entregar el correspondiente equipo de protección individual, ya sean batas y calzado, guantes, etc., así como ofrecer un reconocimiento médico voluntario a los empleados todos los años.
Para llevar a cabo todas estas acciones preventivas, recuerdan a los empresarios que estos podrán ser concertados en operaciones de seguro, siendo esta práctica "la más extendida y recomendable", habiendo multitud de empresas especializadas en implementación de planes de prevención de riesgos laborales y formación. Igualmente, hacen referencia a los servicios que ofrecen algunos COF.
Organismos que velan por la seguridad en el trabajo
Recuerdan, además, que el XXIV Convenio contempla, en su artículo 45, la creación de una Comisión Paritaria Sectorial de Seguridad y Salud Laboral, integrada por representantes de FEFE y Fenofar, por la parte empresarial, y UTF, FSP-UGT, FSS-CCOO y Fetrafa por la sindical. Esta Comisión se encarga, apuntan, de la promoción y difusión de conocimientos en materia de prevención de riesgos laborales, asesoramiento técnico a empresa y a personal, vigilancia del cumplimiento de las normas de prevención (evaluando factores de riesgo, comprobando la correcta formación del personal, diseñando planes de acción preventiva, etc.).
Hacen referencia, también, a la importancia que da la Organización Mundial de la Salud al mantenimiento de unas buenas condiciones en el trabajo, que, además de protección, implican el acceso a oportunidades de desarrollo personal, y protección contra riesgos físicos y psicosociales. Esas buenas condiciones para el empleado pueden mejorar su autoestima y producir efectos positivos para la salud.
En opinión de Gómez Córdoba, "los efectos positivos de la prevención de riesgos laborales repercuten, para bien, en todos los aspectos del negocio de farmacia". "Se trata de un esfuerzo colectivo (empresario, empleados, instituciones, Administración) necesario para convertir el lugar de trabajo en un entorno seguro y productivo", concluyen.