Durante el encuentro Westminster Health Forum organizado recientemente en Londres Simon Eccles, responsable de información clínica del británico NHS, ha declarado que es necesario mejorar la seguridad de los pacientes en el sistema sanitario del país, incluyendo el control de los errores de medicación, que dañan a muchas personas y cuestan “una fortuna” al erario público.
Eccles acaba de ser nombrado director del NHSX, un servicio lanzado para la promoción y el empleo de las nuevas tecnologías en el sistema público de salud dentro de su plan estratégico a largo plazo.
Entre las funciones del NHSX está la accesibilidad a la información clínica en condiciones de agilidad y seguridad.
Según Eccles, en el Reino Unido cuentan con uno de los sistemas de Atención Primaria más digitalizados que existen, pero “existen dificultades para hacer que esa información circule dentro del sistema”, y es necesario trabajar para que los datos se combinen y armonicen.
La armonización incluye el control de las historias clínicas, de forma que la medicación de cada paciente sea accesible al personal sanitario con derecho a consultarla.
Según Eccles, antes del lanzamiento del NHSX, podían transcurrir meses antes de que se tomaran decisiones al respecto, casi siempre pasando de unos comités a otros. “No tiene sentido que podamos realizar operaciones bancarias usando reconocimiento facial o las huellas dactilares y que no disfrutemos de esa seguridad en las historias clínicas, haciéndolas accesibles en diferentes puntos a la vez que se salvaguarda la privacidad de los pacientes, tenemos que mejorar en este aspecto”, añadió.
En su intervención, subrayó como particularmente importante las mejoras en la capacidad para identificar a pacientes, ya que si bien se cuenta con el número de cada individuo en el registro del NHS, al cambiar de comunidad o de AP a servicios especializados, incluso dentro de un mismo hospital, el proceso no es fluido. Por ese motivo, aboga por la consolidación de una identidad electrónica única.