"El diálogo entre los farmacéuticos asistenciales es hoy más esencial que nunca". "La asistencia al paciente debe ser transversal". "La colaboración que se ha dado en la pandemia debe hacerse estructural, propiciando una mayor integración entre niveles asistenciales". Éstas fueron sólo algunas de las expresiones que profirieron los representantes de farmacéuticos comunitarios, de Atención Primaria y de Farmacia Hospitalaria durante la inauguración de la jornada 'Labor asistencial del farmacéutico en Andalucía: Colaboración entre ámbitos profesionales', organizada por la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Esta parte del encuentro estuvo moderada por el subdirector de Farmacia y Prestaciones del Sistema Andaluz de Salud, Carlos García Collado, quien agradeció a todos los farmacéuticos de esta comunidad autónoma su contribución para hacer posible los distintos modelos de dispensación no presencial o de medicamentos hospitalarios a través de oficinas de farmacia, así como para la renovación automática de tratamientos crónicos o visados, y se mostró convencido de que ese compromiso se mantendrá en esta segunda ola, "en la que seguro que vamos a tener que tomar más medidas".
En ese primer bloque de intervenciones participaron Carlos Fernández Oropesa, presidente de la Sociedad Andaluza de Farmacia de Atención Primaria (Safap), quien llamó al "diálogo entre farmacéuticos asistenciales", un guante que recogió Juan Enrique Martínez de la Plata, presidente de la Sociedad Andaluza de Farmacia Hospitalaria (SAFH), quien apuntó que el hecho de que los pacientes cada vez vivan más es un factor que contribuye a que éstos "requieran de todos sus farmacéuticos en todos los niveles" y que la asistencia tenga que ser "transversal".
Por su parte, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof), Antonio Mingorance, planteó algunos aprendizajes sacados de la pandemia, como que "debe hacerse estructural" la colaboración que se ha producido durante la misma, que todos los sanitarios, incluidos los farmacéuticos, deben participar de las políticas de salud pública, que es preciso robustecer la Atención Primaria, que la transformación digital puede ayudar a dar nuevas respuestas a los pacientes y que hay que prestar especial atención a mayores, crónicos y otros colectivos vulnerables. Y ante todo este panorama, opinó que "la farmacia puede y debe jugar un papel fundamental", para lo cual debe fomentarse su integración y coordinación con la Atención Primaria.
Seguidamente, se celebró una mesa en la que farmacéuticos de los distintos niveles asistenciales plantearon algunos proyectos en los que ya estaban colaborando o habían colaborado con colegas de profesión de otras instancias.
Tanto Francisco José Marín, farmacéutico y representante del Cacof, como Ingrid Ferrer, farmacéutica de Atención Primeria en Sevilla y representante de la Safap, se refirieron a un programa en el que colaboran ambos segmentos para tratar de moderar el consumo de benzodiacepinas entre la población: BenzoStop. "La idea es trasladar un mensaje común a la población sobre el uso innecesario de estos tranquilizantes, incluyendo a enfermeros y médicos de Primaria, así como a los farmacéuticos comunitarios", explicó Ferrer.
Begoña Tortajada, vocal de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria en Andalucía, explicitó también todo lo relacionado con la gestión de las existencias de hidroxicloroquina en plena pandemia. "Tuvimos que identificar a pacientes en tratamiento habitual con este fármaco, en colaboración con AP, y ver cuáles podían suspenderlo temporalmente. Asimismo, identificamos las farmacias que pudieran disponer de stock y, a través de los COF, hicieron llegar existencias a servicios de Farmacia", explicó, y remarcó que "es para estar orgullosos de este ejemplo de colaboración y solidaridad".
Para consolidar este espíritu en el seno de la profesión, propuso que hay hay que fomentar más "el conocimiento mutuo, identificar a personas con liderazgo para tirar de los proyectos conjuntos, mejorar la comunicación entre ámbitos asistenciales, mejorar la accesibilidad entre farmacéuticos y la comunicación, dar visibilidad a las iniciativas en coordinación y fomentar la investigación conjunta".
La necesidad de sistemas de comunicación integrada también fue reivindicada por Ferrer y Marín. Este último se mostró sorprendido por el hecho de que "en la era de la comunicación y con herramientas disponibles, tengamos un problema de comunicación" entre profesionales. Apuntó que, al calor de la crisis sanitaria, se han puesto en marcha "algunas soluciones puntuales, fórmulas no planificadas", las cuales, concluyó, "es preciso que sean estandarizadas". Defendió, en este sentido, la "historia clínica digital compartida, aunque no sea toda, y siempre con el consentimiento del paciente" y puso a disposición del resto de sanitarios la plataforma AxónFarma, desarrollada por el Cacof y que cuenta con datos farmacoterapéuticos.
En cuanto a las áreas de cooperación a reforzar en el futuro, Tortajada apuntó a la conciliación para reducir la complejidad a la que se ven sometidos los pacientes. Ferrer hizo especial mención al ámbito sociosanitario, donde, dijo, "todo el mundo hace falta y nadie sobra". También apuntó un área de necesaria colaboración la jefa de Servicio de Promoción de Uso Racional de Medicamentos de la Subdirección de Farmacia, María José Piña, al referirse a los modelos de dispensación a pacientes externos. Confirmó, a este respecto, que se están recopilando resultados de los diferentes modelos de intervención desplegados durante la pandemia para aplicar "un modelo armonizado" en todo el SAS.
También se comprometió a facilitar la renovación de tratamientos crónicos, para lo que están en conversaciones con farmacéuticos de AP y comunitarios, mejorar la atención a centros sociosanitarios, y reforzar la comunicación médico-farmacéutico mediante la implantación "de un método de comunicación único y alternativo a la anulación cautelar, que no es para eso".