Más de medio centenar de farmacéuticos ha participado en la I Jornada de Puertas abiertas ONG-Colegiados, organizada por la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, un encuentro orientado a favorecer la colaboración y el voluntariado entre los profesionales de la farmacia madrileña y las ONG con las que la corporación tiene firmados convenios de colaboración.
Para Esther Calvo de Mora, vicepresidenta segunda del COFM, “esta jornada nos permite sumar voluntades a un objetivo de solidaridad y de ayuda humanitaria que nos une como sociedad y también como profesión. En mi opinión, el valor de una profesión es el valor de cada uno de sus miembros”.
Volcada desde su llegada al Colegio, entre otros cometidos, en los proyectos de Acción Social COFM, Calvo de Mora enfatizó en “el compromiso personal que los farmacéuticos madrileños hemos demostrado durante los momentos más difíciles de esta crisis sanitaria. Hemos estado al lado de los ciudadanos y seguimos estando cerca de los que más nos necesitan. Nuestra puerta siempre está abierta a todos, especialmente a las personas más frágiles de la sociedad. Por eso, estamos aquí, porque siempre se puede hacer más y mejor. Desde el Colegio haremos todo lo que esté en nuestra mano para ayudar y ser parte siempre de la solución a través de una red de alianzas con instituciones y organizaciones como las que hoy están presentes”.
Opinión refrendada por Valentín de Grado, asesor del colegiado, así como por el presidente del COFM, Manuel Martínez del Peral, quien ha agradecido en la inauguración de la jornada “la labor realizada por el equipo organizador del evento para promover el compromiso con los distintos proyectos de acción social”, así como la presencia de Ana López-Casero, tesorera del CGCOF.
Por su parte, Alicia Moro, vocal de No Ejercientes, anunció la puesta en marcha próximamente del Voluntariado COFM, un proyecto que “promueve la acción social de los colegiados y empleados que quieran aportar una parte de su tiempo, sus habilidades, sus recursos y su ilusión en beneficio de la comunidad y de los más desfavorecidos”.
El objetivo de esta nueva herramienta es incentivar el programa de voluntariado con las diferentes ONG que han expresado sus necesidades de colaboración para hacer frente a la “crisis mantenida y que afecta cada día a más personas, quienes se ven obligadas a elegir entre comer o tomar su medicación”, afirmó Jordi Bosch, responsable de Relaciones Institucionales de Banco Farmacéutico.
Esta organización, creada en 2007, alerta de la precariedad que afecta a una parte importante de nuestra sociedad, asegurando que “uno de cada cuatro médicos percibe que algunos pacientes están dejando de tomar los medicamentos por motivos económicos”.
Durante su intervención, Ángel Huélamo, presidente de Farmacéuticos Sin Fronteras (FSF), se refirió a la larga trayectoria de esta organización no gubernamental que ha apostado por la formación del farmacéutico y su promoción como figura fundamental en los procesos de desarrollo. “Para ello, desde 2012 desarrollamos el Proyecto Boticarios, una referencia en nuestro sector, que combina la formación con la asistencia técnica en proyectos de desarrollo”.
Paralelamente FSF viene trabajando en la promoción de la salud, con el programa Más Saludable, “cuya pretensión, a través de la intervención del farmacéutico, es orientar a las personas en situación de desigualdad sobre todos aquellos recursos que les ayuden a superar los diferentes condicionantes sociales que afectan a su estado de salud”, añadió Huélamo.
Con más de 30 años de historia, Farmamundi es el primer distribuidor internacional no lucrativo de ayuda sanitaria en España para facilitar el abastecimiento en programas sanitarios de cooperación al desarrollo, acción humanitaria y de emergencia. Con este objetivo creo el Área Logística Humanitaria (ALH), desde donde se está canalizando toda la ayuda a Ucrania. Sobre esta colaboración, Sara Valverde, presidenta de Farmamundi, hace una petición de ayuda para mantener los equipos de trabajo en este país asolado por la guerra: “Necesitamos la solidaridad del farmacéutico porque es ahora cuando más se necesita. Sin olvidar que tenemos que atender otras crisis mantenidas”.
Esta jornada de acción social ha mostrado la gran variedad de campos de acción y programas de voluntariado en los que colaborar. Es el caso de Banco de Alimentos, que pide la colaboración de 20.000 personas para hacer frente a la próxima recogida de alimentos. “La situación es muy dura, en vez de disminuir aumenta el número de personas que necesitan ayuda. Actualmente 180.000 personas se benefician del reparto de alimentos en Madrid”, comentó Gemma Candela, responsable de marketing en la Fundación Banco de Alimentos.
También apeló a la buena voluntad Elena Álvarez, portavoz de Cáritas Diocesanas, quien expuso la actuación de esta asociación benéfica: “Fundamentamos nuestra acción en la acogida y acompañamiento de las personas vulnerables y excluidas con el propósito de empoderarles para que defiendan sus derechos humanos en los tres ámbitos del desarrollo integral: necesidades básicas, sentido de la vida y participación social”.
Por su parte, José Carlos García, comentó las necesidades más urgentes de Cruz Roja, una organización que cuenta con más de 22.000 voluntarios, pero que necesita ayuda para poner en marcha el Plan Reacciona, una iniciativa que “da respuesta directa, inmediata y cercana ante la crisis y responde a las crecientes necesidades de la población en un contexto de incremento sostenido de los precios de bienes y servicios básicos”.
Una de las prioridades del trabajo de Manos Unidas es dar a conocer y denunciar ante la sociedad española la existencia del hambre. “Para ello, realizamos acciones de sensibilización en España con el objetivo de aumentar la conciencia y el compromiso de las personas para lograr un mundo más justo y humano”, señaló Pilar González Adrados, presidenta delegada de Manos Unidas Madrid, quien aseguró que “las farmacias representan una red muy importante para dar a conocer nuestro trabajo. Los farmacéuticos conocen las necesidades de la gente”.
