El gran debate de la campaña electoral para las elecciones del próximo 23J pasó de puntillas por las cuestiones sanitarias. Tanto el actual presidente del Gobierno y candidato socialista, Pedro Sánchez, como su antagonista, Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP y, por el momento, mejor posicionado en las encuestas para ser el próximo presidente del Ejecutivo nacional, eludieron entrar en cuestiones más allá de las descritas en los programas electorales.
En un contexto de un debate plagado de interrupciones, en el que dio la impresión de ser más importante el control del uso de la palabra, que el transmitir propuestas concretas, la sanidad, que era parte importante del segundo bloque de intervenciones –política social e igualdad- quedó huérfana de propuestas novedosas, con dos candidatos más enfrascados en discutir sobre si el peso de la financiación sanitaria recaía en el Estado o en las comunidades autónomas.
“Usted no ha contratado a nadie”, ha espetado Feijóo a Sánchez cuando este ha señalado que “hemos contratado a 90.000 profesionales”. El líder de la oposición ha hecho esta referencia señalando que la política de recursos humanos es competencia autonómica, y que actualmente el Gobierno de España “solamente controla dos hospitales, el de Ceuta y el de Melilla”, ambos competencia del Ingesa y el primero de ellos “con los sanitarios nueve meses de huelga”.
El debate sanitario ha quedado limitado a un intercambio de balances con un Pedro Sánchez empeñado en atribuirse en exclusiva el mérito de “que en estos cuatro años y con todas las dificultades el compromiso de este Gobierno ha sido reconstruir lo que ustedes destruyeron”, y un Feijóo, que ha evitado recodar las cuestiones más comprometidas del Gobierno en la gestión de la pandemia, algo que, sin embargo, no ha dudado hacer en otros campos.
Esa reconstrucción del SNS ha pasado según Sánchez por “eliminar los copagos, aumentar la plantilla de los profesionales sanitarios y aprobar una ley de eutanasia” sobre la que PP y Vox “han votado en contra”.
Feijóo ha desgranado también alguna medida, si bien entre ellas cabían pocas novedades con respecto a lo que ya anunció hace prácticamente una semana. El candidato popular reiteró su intención de “contratar más médicos”, aunque no repitió la ampliación de 1.000 plazas MIR que indicó en su anuncio programático; recordó la Ley de ELA y se mostró de acuerdo con crear una Ley de Cuidados Paliativos, en la que contará con la participación de los profesionales.
Feijóo incluso tiró de curriculum personal y recordó su etapa al frente de la dirección del Insalud, asegurando que “creo en la sanidad pública de mi país y he dedicado buena parte de mi vida a ello”.
Por su parte, en el caso de Sánchez la ‘intervención’ sanitaria ha durado unos tres minutos y la mayoría de ellos han sido destinados a exponer los logros de su Gobierno en la “reconstrucción” del sistema sanitario, “nos endeudamos para comprar vacunas y mascarillas", ha explicado; también ha recordado que se ha contratado “como nunca” a profesionales. Más de 90.000, según sus cifras, y ha preguntado a Feijóo si derogará la Ley de Eutanasia si llega al poder el próximo 23 J.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: