Cerca de 400 farmacéuticos y profesionales sanitarios se han dado cita de la celebración de las IV Jornadas Andaluzas de Dermofarmacia (#JADF24), que se celebran con el fin de exponer y analizar las últimas novedades sobre Dermofarmacia y el papel que ejerce la Farmacia Comunitaria en la labor de prevención de los problemas y patologías de la piel, así como en su atención para un mejor cuidado a través del consejo farmacéutico que ofrecen sus profesionales.
Bajo la organización del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF) a través de su Vocalía Autonómica de Dermofarmacia, la cita sirve también de actualización de conocimientos para mejorar la formación de los compañeros en el servicio profesional relacionado con el ámbito de la Dermofarmacia y mejorar la gestión de esta categoría en las farmacias andaluzas. Todo ello, en definitiva, con el fin último de lograr una mejor atención a los pacientes y ciudadanos, y contribuir a la mejora de su calidad de vida.
“Las Farmacias Comunitarias, como espacios sanitarios más cercanos y accesibles al paciente, somos un punto estratégico de información segura, de calidad y de confianza para los ciudadanos, y somos, en este caso, un lugar de apoyo esencial en la prevención de enfermedades de la piel y su cuidado”, ha subrayado el presidente del CACOF, Antonio Mingorance. “Cada vez son más los dermatólogos que colaboran con los farmacéuticos y se muestran agradecidos de la labor que se desarrollan en muchas farmacias andaluzas. Porque en la prevención de patologías de la piel y, en general, en la creación de una mayor cultura ciudadana sobre la salud de la piel, los farmacéuticos podemos y tenemos mucho que hacer, sumando y complementando al trabajo de otros profesionales sanitarios”, ha añadido.
Por su parte, el presidente de del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño, ha resaltado que “la capilaridad y cercanía de las farmacias comunitarias con los pacientes nos convierten en transmisores privilegiados de hábitos saludables y actores de prevención en diversas patologías, también en el campo dermatológico. En cada barrio de una ciudad, o en los municipios o pueblos rurales hay una farmacia y un farmacéutico dispuesto a ayudar a los pacientes en el cuidado de la piel”.
Cada año, las farmacias andaluzas reciben más de cuatro millones de consultas relacionadas con la piel y el cabello, principalmente centradas en problemas de la piel como la psoriasis, el acné, la queratosis actínica o la rosácea, la fotoprotección y las pieles sensibles, las relativas a los cuidados en etapas especiales como el embarazo, la lactancia o la infancia, o el cuidado íntimo femenino, así como en la atención del paciente oncológico.