A falta de cerrar el escrutinio electoral parece cada vez más claro que el PSOE logrará una mayoría suficiente para gobernar, incluso en solitario dada la fuerza que ha mostrado el partido de la presidenta actual Susana Díaz, que repetirá cargo. El PSOE ha alcanzado el 36% de los votos y 47 escaños, cuando son necesarios 55 para la mayoría absoluta . Igualmente, parece claro el varapalo sufrido por el Partido Popular comandado por Juanma Moreno, que pasa de 50 escaños a 33 con el 98% escrutado. Moreno solo ha logrado el 26% de los votos frente a más del 40% que consiguió Javier Arenas en 2012.
En cuanto a los partidos emergentes, se confirma la irrupción del partido Podemos en el parlamento andaluz, al conseguir un 15% de los votos y 15 escaños. Por su parte, Ciudadanos lograría 9 escaños con el 9% de los votos. Por su parte, Izquierda Unida pasa de 12 a cinco escaños. Díaz necesitaría que cualquiera de los demás partidos con mayor representación se abstuvieran en la toma de posesión para que fuera posible el gobierno en minoría.
De este modo, parece confirmarse que en el ámbito sanitario y farmacéutico, la continuidad de políticas podría estar asegurada. Solo un cambio de tendencia de los últimos tramos de escrutinio podría hacer necesaria la entrada de un socio en el gobierno, de modo que la cartera de Sanidad pudiera caer en Podemos o Ciudadanos. No obstante, no parece necesario que esa situación se produzca y lo más lógico es que Díaz se enfrente a un gobierno en minoría con pactos puntuales para la aprobación de leyes concretas.
