Concha Almarza, directora de Opeaciones de IMS Health
Han sido cuatro años duros, entre 2010 y 2012 la facturación media de la farmacia descendió un 14% para luego mantener sus ventas gracias a la evolución positiva del mercado de autocuidado. Y es precisamente el segmento de venta libre el que da una oportunidad al farmacéutico que encuentra en él un nicho de mercado que crece, a día de hoy, por encima del 5%.
En realidad no debería extrañarnos, los conceptos salud y bienestar trascienden los canales habituales y se cuelan en todos los ámbitos personales y de negocio. No hablamos solo de tecnología para el tratamiento de enfermedades o aplicaciones de salud además nos ponemos ropa inteligente mientras elegimos opciones de ocio que también proporcionan salud, nos movemos en coches inteligentes y que no contaminan y buscamos pautas alimentarias naturales y mas saludables. Y, esta vez sí, parece que la farmacia española se une a la tendencia y aprovecha la oportunidad que ello le ofrece.
Si analizamos la composición del mercado de la farmacia vemos que el mercado de venta libre crece un 4% en 2014, acelerándose hasta el 5% al cierre de Febrero, mientras que el mercado de prescripción mantiene tendencias negativas debido al efecto de las medidas puestas en marcha desde 2010. Tras cuatro reales decretos consecutivos RDL 4/2010, RDL 8/2010, RDL 9/2011 y RDL 16/2012, nuestra previsión es que el segmento de prescripción mantenga niveles mínimos de crecimiento hasta 2019.
Ello significa que el mercado de autocuidado es la única fuente de crecimiento para la farmacia de calle. Y si bajamos un nivel de detalle, son los segmentos de OTC y de cuidado personal los auténticos motores de esta recuperación tanto en la Farmacia como en la Parafarmacia. La Parafarmacia supone ya un 10% de las ventas del mercado de productos que se venden en ambos canales y mantiene unos ratios de crecimiento muy similares a los del canal farmacia.
Pero el crecimiento de estos mercados supone un modelo de gestión y utilización de recursos muy diferente del tradicional y hace falta sofisticar las herramientas utilizadas para potenciarlos. La farmacia necesita adaptarse y evolucionar para poder aprovechar esta oportunidad.
Lo cierto es que el mercado de autocuidado crece de una manera cada vez más sana y que la transformación del modelo tradicional es radical tanto desde el fabricante como desde el farmacéutico.
Mientras la industria se centra en la innovación y en las extensiones de marca desarrollando nuevos servicios, presentaciones, dispositivos…enfocados a dinamizar el mercado. La farmacia se ha convertido en el eje principal del cambio del modelo, la evolución física del espacio es un signo claro del cambio de paradigma al que hoy asistimos.