El paso del 5% de medicamentos de prescripción utilizados para el tratamiento de dolencias menores al status de medicamentos sin receta generaría un ahorro total de 3.167 millones de euros para España a lo largo de cinco años, según un estudio realizado por el Centro de Investigación de Economía de la Salud (CRES) de la Universidad Pompeu Fabra.
Los resultados del estudio se presentaron en el 51º Encuentro Anual de la Industria Europea del Autocuidado (Aesgp), en una mesa dedicada a analizar cómo hacer más accesible el autocuidado de la salud a los ciudadanos. De este modo, Laura Pellisé, investigadora del CRES, explicó que las principales vías de ahorro con este cambio de status provendrían de una mayor optimización de recursos del Sistema Nacional de Salud al reducir las visitas al médico para dolencias menores y un menor gasto farmacéutico público.
A estos beneficios habría que sumar, según Pellisé, el impacto positivo sobre el absentismo laboral y el mejor uso del tiempo libre por parte de los ciudadanos. El estudio también señala que una parte del gasto actual en medicamentos financiados tendría que ser asumido por los pacientes, pero se trata, tal y como precisó, de los medicamentos más baratos, por lo que sólo supondría un aumento del gasto particular de 5 euros anuales per cápita.
Un estudio similar realizado por la Escuela Pública de Economía de la Salud griega ha determinado el impacto del cambio de status de medicamentos con receta a medicamentos no sujetos a prescripción médica en 154 millones de euros anuales. El estudio, presentado por el investigador Harris Mylonas, se basa en el paso a OTC del 50% de los medicamentos de la lista negativa griega (fármacos no financiados) y del 5% de los medicamentos de la lista positiva (de prescripción y financiados por la sanidad pública helena).
A este respecto, Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), destacó que es importante “conocer el valor del autocuidado y tener la capacidad de convencer a las autoridades sanitarias de invertir tiempo y esfuerzos en su promoción”.
Un ejemplo de este esfuerzo de promoción lo presentó Antoni Gilabert, gerente de Farmacia y del Medicamento del Servicio Catalán de Salud (Catsalut), puesto que Cataluña ha sido la primera comunidad autónoma española en incorporar a su sistema de prescripción electrónica los medicamentos no sujetos a prescripción médica.
“Entre febrero y abril se han hecho más de 100.000 prescripciones de medicamentos sin receta a través de la e-receta, es decir, más de 2.000 al día, para más de 86.000 pacientes”, detalló Gilabert. El 64% de esas prescripciones correspondieron a medicamentos destinados al tratamiento de dolencias menores: antitusivos, expectorantes, laxantes y lágrimas artificiales.
Además, el modelo catalán de receta electrónica incluye un plan de medicación por escrito que proporciona al paciente información sobre pautas de administración de los medicamentos y evita el riesgo de interacciones entre fármacos. Gilabert también anunció que Cataluña está trabajando con el Ministerio de Sanidad para que el sistema de prescripción electrónica sea compatible con el de resto de comunidades autónomas.