Desde el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, a las principales sociedades científicas, especialmente las implicadas en la vacunación. Todos coinciden en la irreponsable actitud de los padres que conscientemente no aseguran una correcta vacunación de los menores. El del niño con difteria en Olot es el último de una serie de casos, cada vez más frecuentes que tienen el foco en los grupos antivacunas. Hace unos meses fue un brote de sarampión entre los visitantes de Disnelandia. Una actitud que merma el derecho del niño a la salud y a ser vacunado, ya que no hay derecho de los padres a proteger.
Pero esos brotes no son una excepción, lamentablemente. En los últimos ocho años se han registrado un total de 214.482 casos en Europa y 85.235 en Norteamérica de enfermedades prevenibles (ver el mapa), casi 300.000 casos entre ambos territorios, según el Council on Foreing Relations (CFR). Se trata de enfermedades para las que en los países desarrollados hay vacunas desde hace tiempo que forman parte de la vacunación sistemática. En concreto, el CFR enumera enfermedades como las paperas, el sarampión, la rubeola, la polio o la tosferina.
En los últimos años, los movimientos antivacunas están ganando peligrosamente terreno y están poniendo en riesgo no solo a sus propios hijos sino a parte del resto de la sociedad en los que las vacunas, por los motivos que fueran no han resultado efectivas. Cuanto mayor es el número de personas que no se han vacunado, menor es la protección de grupo porque es más probable que entren en contacto dos personas no vacunadas de las que una sea portador transmisible de la enfermedad. Por ese motivo, a raíz del caso del niño con difteria resulta muy importante sensibilizar a la población sobre la importancia de seguir vacunando a los niños.
En este sentido, el ministro de Sanidad no ha dudado en llamar “irresponsables” a los padres que no vacunan a sus hijos. Según alertó, “empieza a haber un discurso peligroso que se hace por parte de algunas personas irresponsables en nuestro país contra la vacunación. La vacunación ha salvado millones de vidas y es fundamental". Además, reprochó que sus decisiones "no se apoyan sobre evidencias científicas".
Por su parte, la Asociación Española de Vacunología ha lamentado que haya tenido que suceder un hecho tan triste, como es la infección por difteria de este niño catalán, “para ratificar la necesidad de vacunar para mantener la eliminación de enfermedades que, como esta, habían desaparecido y que regresan por la existencia de nichos de población no vacunada”. Además, muestran su preocupación por el hecho de que haya padres que opten por la no inmunización/no protección de sus hijos por las vacunas. “Nos inquieta esta decisión tomada a partir de datos publicados en entornos de opinión, no en base a la mejor evidencia científica”, indica la asociación.
Además, la AEV muestra su intranquilidad ante la “pérdida de confianza de la población, padres sobre todo, en las autoridades sanitarias que deben ocuparse de proteger al niño en su derecho a la salud”. La asociación asegura que hay algunos padres, que toman decisiones informadas sobre la vacunación y que rara vez es por dejadez, a los que les llegan “mensajes antivacunas disfrazados de pseudociencia”.
Por su parte, la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha querido poner de manifiesto que “gracias a la vacunación sistemática y al mantenimiento de coberturas” frente a esta enfermedad de más del 95% de los niños residentes en España, “no se producía ningún caso en nuestro país desde hace casi 30 años” puesto que la vacuna antidiftérica está incluida en las vacunas combinadas (unida a otras, como tosferina y tétanos, entre otras) que se administran desde los 2 meses de edad.
Por ello, desde el CAV-AEP han querido insistir en los beneficios que aporta la vacunación, tanto a nivel individual como colectivo, incluyendo la prevención de enfermedades infecciosas aparentemente eliminadas en nuestro medio, como es el caso de la difteria.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad:
La madre del niño de Olot con difteria trabaja en una clínica homeopática y resulta que las grandes empresas del sector venden agua del grifo "vacunal" contra diversos patógenos como gripe, tos ferina, sarampión o polio: http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/04/el-fin-la-medicina-cientifica-y-de-la.html ¿había agua-vacunado esta señora a sus hijos, pagando por supuesto 20 o 30 euros por semejante concentrado de agua azucarada para no tener que dar su dinero a las malvadas farmacéuticas que se enriquecen vendiendo vacunas que salvan millones de vidas al año? Finalmente, ahora sólo hay que esperar que después de lo que han montado este par de padres irresponsables administren a… Read more »
Es injusto, un atropello por parte de Sanidad pretender anular la Convocatoria de FIR 2016, y mucho ANIMO a la Comision Nacional de la Especialidad de Farmacia Hospitalaria para que tenga preparado el Programa y todos los preparativos en regla y se pueda convocar el FIR 2016, ........Ya está bien de atentar contra los Jovenes y estudiantes de Farmacia .