La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), ha presentado un conjunto de recomendaciones en relación con los medicamentos, para prevenir los efectos producidos por una posible ola de calor en el verano 2015, especialmente en terapias farmacológicamente prolongadas en el tiempo como en pacientes polimedicados.
Para ello ha publicado un informe que recoge las recomendaciones adecuadas que deben dar los profesionales sanitarios al cuidado de enfermos, especialmente de aquellos con enfermedades crónicas. Entre las recomendaciones, la Aemps ha querido recordar el papel vital que cumplen estos profesionales como comunicadores de todas las posibles reacciones adversas asociadas al uso de cualquier medicamento.
Dentro del plan puesto en marcha por la agencia se ha facilitado un portal de acceso para la comunicación de reacciones adversas a medicamentos, tanto por los profesionales sanitarios como por los ciudadanos.
Entre las principales claves, destaca la incidencia en la vulnerabilidad tanto de ancianos, como lactantes, niños o personas con una afección crónica o dependientes. Algunos medicamentos pueden agravar el síndrome de agotamiento y deshidratación o de golpe de calor, por ello se aconseja, antes de tomar cualquier decisión terapéutica, evaluar completamente el estado de hidratación así como los medicamentos utilizados para evitar efectos adversos.
En palabras de la Aemps “el conocimiento del conjunto de factores de riesgo, incluido el tratamiento farmacológico que se esté siguiendo, permitirá proponer las medidas, de prevención y de seguimiento en caso de ola de calor, para limitar los riesgos de aparición del síndrome de agotamiento–deshidratación o de golpe de calor en pacientes vulnerables y con tratamiento farmacológico”.
Tal y como señala el informe, los fármacos están presentes entre los elementos enumerados en muchos individuos afectados de golpe de calor o de síndrome de agotamiento y deshidratación, aunque no se ha podido establecer ninguna regla general para la modificación de los esquemas posológicos, la Aemps insiste en que la adaptación de un tratamiento medicamentoso en curso debe ser considerada caso por caso.
“Una muy larga o una muy intensa exposición al calor pueden llevar a algunos medicamentos a interaccionan con los mecanismos adaptativos del organismo contribuyendo al empeoramiento de estados patológicos graves”, asegura el texto. No obstante, la agencia recuerda que en caso de ola de calor no está justificada la disminución o la suspensión de los medicamentos que pueden interaccionar con la adaptación del organismo al calor de forma sistemática.
Los expertos también recuerdan que es imprescindible la vigilancia del estado general de los pacientes, así como de los aportes hídricos, el control del peso, de la frecuencia cardiaca y de la tensión arterial. Además, la agencia recuerda que en la web de la Aemps o utilizando la aplicación (App) gratuita para dispositivos móviles denominada “aempsCIMA”, los profesionales sanitarios podrán consultar las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos autorizados y disponibles.
Desde la agencia de medicamentos también se recuerda que es imprescindible el seguimiento de pacientes con situaciones clínicas especiales. Es especialmente importante en enfermedades mentales, patologías cardiovasculares, endocrinas o uronefrológicas que los profesionales sanitarios recuerden los consejos de prevención y realicen un pleno seguimiento de sus condiciones generales.