El consejero de Salud de Andalucía, Aquilino Alonso, ha vuelto a pronunciarse acerca de la Ley de garantías y sostenibilidad del sistema sanitario público de Andalucía, alegando que la mejor forma de hacer sostenible el sistema “no solo para ahora sino con el paso del tiempo”, sería consiguiendo que "salga por unanimidad del Parlamento".
Así lo ha expresado en una entrevista con Europa Press sobre el anteproyecto aprobado el pasado junio que busca garantizar y reforzar los derechos constitucionales y estatutarios en esta materia para cualquier persona, bajo los principios de universalidad, equidad, solidaridad social e igualdad.
La Ley, que a ojos del consejero pretende evitar futuras tentaciones de desmantelamiento, podría estar aprobada en el primer trimestre del próximo año. "La mejor forma sería que todos los grupos políticos del arco parlamentario andaluz la apoyasen y saliese por unanimidad", ha recordado, al tiempo que ha señalado que su objetivo es, por tanto, "conseguir el mayor consenso posible”.
Entre otras cosas, el anteproyecto que actualmente se encuentra en periodo de alegaciones, anularía los sistemas de copago en las prestaciones de la cartera complementaria de servicios en el ámbito de competencias autonómicas.
Por otro lado, el agrupamiento parlamentario de Podemos se ha posicionado en contra las declaraciones de Alonso señalando que considera "muy difícil" que la ley logre un apoyo unánime de la Cámara, añadiendo que la propuesta del consejero de Salud, Aquilino Alonso, le serviría para "tratar de tapar la pésima gestión que está haciendo en un tema tan sensible como la sanidad".
Por su parte, el diputado del partido Podemos Juan Antonio Gil, ha lamentado las declaraciones del consejero sobre la propuesta, que ya estaba pendiente de la anterior legislatura, señalando que es el fruto de " un verano en el que se han sucedido los comunicados para dar explicaciones ante los continuos despropósitos de su departamento". Según él, tanto el Consejo de Gobierno como, en especial, la Consejería de Salud, "han perdido toda la credibilidad que le quedaba, después de una gestión nefasta de los servicios sanitarios durante este verano".