Los tres agentes que conforman la cadena del medicamento fueron reunidos por el COF de Pontevedra en una mesa redonda de su II Jornada Farmacéutica, donde criticaron diferentes aspectos de la política de aportación económica de la farmacia al sistema.
Una de sus principales reivindicaciones fue que se fije un umbral mínimo que garantice la viabilidad de los medicamentos, tanto para su precio como para los márgenes de la farmacia y de la distribución. A este respecto, Jordi de Dalmases, presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, defendió una revisión completa del sistema de adjudicación de precios que, en su opinión, “está parcheado” y necesita de la intervención de las comunidades autónomas. “Quien decide los precios no es el que paga y esto crea problemas e impagos”, aseguró.
Los participantes en la mesa redonda, que también contó con José Ramón Luis-Yagüe, director del Departamento de Comunidades Autónomas de Farmaindustria, y Eladio González, presidente de la patronal de la distribución, Fedifar, también coincidieron en su desacuerdo ante los precios notificados, al considerar que, mientras no tenga cada envase una identificación inequívoca, en el caso de que el medicamento tenga dos precios, la farmacia no puede comprar al precio notificado sino que debe hacerlo al precio financiado y después compensarlo.
Otro de los puntos de encuentro fue el rechazo al modelo de subastas implantado en Andalucía, cuya principal consecuencia negativa es el desabastecimiento, en ocasiones subsanado por las compañías que han sido excluidas. “El sistema de subastas sobrevive por la solidaridad del entorno”, arguyó Eladio González.
Un reto irrenunciable para los tres representantes del sector es lograr valorizar el medicamento, siendo la manera de conseguirlo luchar contra la connotación negativa que se da al gasto farmacéutico frente a otras partidas de la Administración.
En cambio, no hubo coincidencia respecto a la prescripción por principio activo, defendida por el presidente del Consejo de Farmacéuticos de Cataluña y el presidente de Fedifar, mientras que el representante de Farmaindustria apuesta por la prescripción por denominación comercial. Sí hallaron consenso en considerar que no se justifica que, en igualdad de condiciones, se prime la dispensación del genérico frente a la marca.
También hubo tiempo para debatir acerca de las prácticas ilícitas de distribución. En opinión de los ponentes, la solución se encuentra en la colaboración entre los diferentes agentes de la cadena del medicamento y el establecimiento de un sistema, amparado por la Administración, que permita el intercambio de información entre ellos.