La farmacia española considera que su red y capilaridad coloca a estos establecimientos como “el lugar idóneo para desarrollar servicios de educación sanitaria, prevención y promoción de la salud destinados a la reducción directa e indirecta del riesgo cardiovascular”. De este modo lo explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF)
Según esta institución, la capilaridad de estos establecimientos, que llegan al 99% de la población, la profesionalidad y la disponibilidad sin listas de espera, junto con su cercanía, accesibilidad y confianza del paciente hace de la farmacia un lugar “estratégico para la realización de actuaciones de prevención”. El CGCOF recuerda que en las farmacias se pueden ofrecer servicios de formación sanitaria sobre la importancia de adoptar hábitos saludables; deshabituación tabáquica; control de parámetros ligados al mantenimiento de la salud: peso, tensión arterial, glucemia y colesterolemia, etc.; determinación y actuación sobre los factores de riesgo cardiovascular en personas, así como el seguimiento farmacoterapéutico, entre otros.
Los farmacéuticos, ponen de relevancia que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y en términos económicos suponen una reducción del 6,8% del PIB y, por este motivo, consideran necesario que el farmacéutico disponga de una formación adecuada y actualizada y, por ello, han realizado un nuevo documento que analiza en profundidad la prevención del riesgo cardiovascular.
Según este documento, publicado por el CGCOF, la atención farmacéutica en pacientes con insuficiencia cardiaca reduce en un 29% las hospitalizaciones. Estos resultados están en línea con los registrados en otro reciente estudio americano, en el que la intervención farmacéutica redujo la probabilidad de hospitalización en torno al 45% y los costes per cápita asociados entre 360 y 400 dólares.