El Gobierno corrige al alza su previsión de gasto sanitario

Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma

No tiene ninguna duda. La decisión que ha tomado el Gobierno de incrementar la previsión de gasto público en salud es buena. Eso sí, parece insuficiente y podía ser mucho mejor para mantener el gasto como mínimo en la situación actual. Pero claro, después de varios años viendo en el horizonte la cifra del 5,3% del Producto Interior Bruto (PIB) como gasto en salud, cualquier cifra superior a esta nos parece una maravilla.

No obstante, parece que lo que ha ocurrido es que el Gobierno se ha cansado de marcar una meta que, año a año, ha estado lejos de conseguirla. En la actualización del Programa de Estabilidad 2012-2015 se estableció un gasto en salud para 2015 del 5,1% del PIB. En la siguiente actualización 2013-2016, se indicó para 2016 un objetivo del 5,4%, en la de 2014-2017, el objetivo para 2017 era de 5,3%; en la de 2015-2018, el límite fue del 5,3% y en la última, la correspondiente al Programa de Estabilidad 2016-2019, se marca el objetivo para este último año en 5,74%. Para ello, establece que en 2016 será del 5,96%, en 2017, del 5,89% y en 2018 del 5,8%.

En todos los casos la realidad ha superado a la previsión del Gobierno, afortunadamente. Porque de otro modo, la pérdida de calidad del Sistema Nacional de Salud habría sido tremenda y habría tenido importantes repercusiones para la salud.

Esta variación del gasto en salud en función del PIB se ve influida de forma muy relevante por la pérdida de peso del sector público (-7,3%) , que pasa del 43,3% del PIB en 2015 al 40,1% en 2019. Esta reducción implica lógicamente una pérdida de peso de todas las partidas de gasto público sobre el PIB.

No obstante, al hacer la comparación en términos monetarios, según la previsión hecha por el Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy, el gasto en salud pasará de 66.744 millones en 2015 a 72.412 en 2019, un 8,49% de crecimiento. Este incremento es superior al que registrará el gasto público total ya que este último se prevé que suba en los próximos años un 7,99. Pero esta evolución es inferior a la prevista en otros gastos del sector público como defensa (14,02%); Vivienda y Servicio Comunitarios (11,41%); actividades recreativas, culturales y religiosas (11,05%), medio ambiente (9,57%) o educación (9,09%). Solo estaría por debajo el gasto en servicios públicos generales (que sube un mínimo 2,18% en cuatro años) y el gasto en orden público y seguridad (7,15%). Con todo, el gasto público en salud se mantendrá en torno al 14,3% del gasto público total.

A la vista de todos estos datos, considero que es importante la rectificación realizada por el Gobierno, aunque creo que se pide un esfuerzo inferior a partidas de gasto público con menos impacto sobre la vida de los ciudadanos.