Extracto referido a Sanidad del programa del partido Podemos a las elecciones autonómicas de Islas Baleares en 2015. Ver programa completo
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- SANIDAD Sanidad y equidad
- Eliminaremos los copagos farmacéuticos y de otro tipo.
- Se derogará la normativa referente a los copagos sanitarios para pensionistas y personas desempleadas.
- Garantizaremos la asistencia sanitaria universal. Todas las personas que residen en Baleares tendrán acceso gratuito a la tarjeta sanitaria.
- Facilitaremos el traslado de pacientes a centros fuera de las islas para evitar el pago de los gastos de viaje por adelantado.
- Desarrollaremos medidas antiprivatización de la sanidad pública. Se revisarán los procesos privatizadores emprendidos a nivel autonómico con el fin de revertirlos.
- Se pondrá en marcha una auditoria pública de los contratos que se han establecido con los nuevos hospitales (Can Misses y Son Espases).
En referencia a la salud Dentro de la defensa de la sanidad universal, proponemos:
- Diseñaremos y difundiremos (solo mientras esté en vigor el Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud…, pues nuestro objetivo es derogarlo sin más) procedimientos para el cumplimiento de los supuestos del real decreto que reconoce el derecho a la asistencia sanitaria: a menores de edad, víctimas de trata de personas en periodo de reflexión, mujeres embarazadas, y en servicios de urgencia. Este procedimiento debe garantizar que esas atenciones no sean facturadas o sujetas a la firma de compromiso de pago por las personas.
- Adoptaremos las medidas necesarias para combatir la discriminación en el acceso a la salud, independientemente de la situación administrativa; y para poner fin, de manera inmediata, a la práctica de facturación por la atención de urgencias a las personas inmigrantes sin tarjeta sanitaria hasta la situación de alta médica.
- Pondremos en marcha medidas de acceso a los servicios de salud y prestación farmacéutica para las personas inmigrantes excluidas del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, en todos los casos, garantizaremos que se hagan efectivas, a partir de requisitos accesibles y asequibles, especialmente para las personas en situación administrativa no regularizada, sin recursos o más vulnerables.
- Garantizaremos, mediante la provisión de todos los medios necesarios, que todas las personas menores de 18 años y todas las mujeres embarazadas reciban asistencia sanitaria sin ningún tipo de condicionamiento ni impedimentos.
- Desarrollaremos, proveeremos de los medios necesarios para realizarlo y controlaremos un protocolo de obligada atención y cumplimiento para atender a mujeres inmigrantes que sufren violencia de género y que acuden a la atención primaria (algo fundamental en la detección de la violencia machista).
- Una reducción drástica de los altos cargos en la Comunidad Autónoma. El personal funcionario debe estar al frente de los equipos. El ahorro que produzca esta reducción de altos cargos se destinará a la recontratación de los trabajadores de la sanidad y de la educación que han sido despedidos desde el año 2008.
SANIDAD
En los últimos años, el sistema sanitario público se ha visto descuidado, y se ha iniciado una sutil privatización. Precisamos un sistema sanitario de calidad, gratuito y universal, cercano y accesible, equitativo, solidario y trasparente, que sea más eficiente y en el que los ciudadanos participen junto con los profesionales en la toma de decisiones.
Queremos un sistema sanitario que trabaje para desmedicalizar a la comunidad haciéndola más autónoma, y dónde la prevención y la promoción de la salud sean pilares fundamentales. Financiación del sistema sanitario Históricamente, nuestra Comunidad ha sufrido un déficit de financiación, y los problemas de la insularidad y del turismo estacional no suelen tenerse en cuenta.
Los presupuestos sanitarios en estos últimos 4 años nos sitúan entre las comunidades autónomas peor financiadas, con los ratios profesionales más bajos (sobre todo de enfermeras), con un gasto sanitario público consolidado en 2012 de 1.155 euros/hab. Cuando la media estatal se situaba en 1.255. En 2015, el gasto sanitario ha representado un 5 % del PIB, 1.180,76 euros/hab., la segunda cifra más baja.
Intento privatizador
Durante las últimas legislaturas hemos asistido a un intento privatizador de la sanidad pública. Se ha pretendido la venta a empresas sanitarias privadas de los hospitales de Inca y de Manacor para luego poder concertarlos con el IB-Salut. El hospital de Son Espases y el de Can Misses de Ibiza se han construido y financiado bajo el modelo Private Finance Initiative o Iniciativa Privada de Financiación (PFI). Además, se han intentado cerrar los hospitales J. March y General, los únicos de media y larga estancia en la isla. Este proceso se inició en 2012 alegando que su venta permitiría el pago de la deuda del IB-Salut, cifrada en aquel momento en 830 millones de euros. Gracias a las movilizaciones populares se consiguió impedir la venta.
Cambiar los fundamentos del sistema
La promulgación del Real Decreto Ley de medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema (RD 16/2012) provocó la exclusión de miles de personas del sistema sanitario, en su mayoría inmigrantes sin papeles y mayores de 26 años sin cotización previa a la seguridad social. El sistema sanitario ha virado de una cobertura universal, basada en la población, a un sistema de aseguramiento basado en el ciudadano asegurado.
Introducción de medidas recaudatorias
Copago de medicamentos
Los pensionistas pagan en Islas Baleares un 10 % de los medicamentos y luego se les reembolsa en función de su renta. La población activa aporta entre un 40 y un 60 % del coste. Los parados de larga duración y los pensionistas con pensiones no contributivas están exentos. Algunas encuestas apuntan que, tras la puesta en marcha del copago, el 14,76 % de la población no retira los medicamentos prescritos por problemas económicos, dato que aumenta hasta un 20 % en pensionistas y hasta un 23 % en los parados. Además, en Baleares se calcula que 4 de cada 10 pensionistas no sigue el tratamiento farmacológico por problemas de copago.
Pago de la tarjeta sanitaria
Los ciudadanos de Baleares pagan 10 euros por renovación de la tarjeta sanitaria. Aunque se ha vendido como un avance tecnológico y como una medida de control, ya que incorpora una fotografía, la defensora del paciente afirma que el cobro por la tarjeta es anticonstitucional. El funcionamiento de los servicios Buena parte de la reducción del gasto sanitario público producido se debe a la introducción de la tarjeta electrónica, ya que el gasto hospitalario no ha mermado.
Las listas de espera se han incrementado notoriamente durante la crisis. A 31 de diciembre de 2014, había 58.606 pacientes pendientes de visita con especialista y una demora de más de 102 días, lo que representa un aumento del 14,72 % respecto al año anterior. Salud en la población La tasa bruta de mortalidad en las Islas Baleares se ha situado por debajo de la media nacional en 2013, con 688,4 fallecidos por cada 100.000 habitantes Las enfermedades del sistema circulatorio fueron la principal causa de muerte en Baleares, con una tasa de 221,6 por cada 100.000 habitantes; seguida de los tumores, que supusieron 197,3 muertes por cada 100.000 habitantes. Los datos destacan un aumento del 3 % en el número de suicidios, al registrar un total de 90 en el año 2012.
Baleares registró un aumento del 18,6 % en la tasa de muertes debidas a enfermedades respiratorias. Determinantes sociales de la salud Más allá de un sistema sanitario de calidad, factores como la educación, la vivienda, el urbanismo, el medio ambiente, el transporte, el empleo, la protección social y las políticas fiscales juegan un papel crucial en el nivel de salud de la población y en su distribución social. Entre los determinantes sociales más importantes destacan el paro y el riesgo de pobreza que afecta de manera especial a los niños menores de 14 años (30 %).
Propuestas
La situación actual de la sanidad balear precisa cambios en los enfoques. Es necesario mirar con una perspectiva más eficiente y con visión de futuro. La sanidad debe contemplarse con criterios de universalidad, igualdad y trasparencia.
Desarrollaremos tres estrategias principales:
1.1. Daremos transparencia a la gestión sanitaria La transparencia y la rendición de cuentas están estrechamente vinculadas y son elementos imprescindibles de una verdadera democracia. Es preciso integrar la visión de los ciudadanos, los profesionales y los gestores para alinear objetivos y valores del sistema. Los usuarios y usuarias son el centro del sistema y la oferta sanitaria debe seguir sus necesidades.
Tres factores han dificultado una orientación estratégica eficiente en el IB-Salut en los últimos tiempos:
- La excesiva politización partidaria, con una visión a corto plazo, ha restado espacio a la gestión en las direcciones médicas y de enfermería. Dada la alternancia de partidos y la discontinuidad de los equipos directivos, se impide la continuidad de los proyectos.
- Una cultura de gobierno autocomplaciente y negadora de los problemas.
- Ha promovido una extraña pugna de marketing político para mostrar grandes avances tecnológicos (como que Baleares sea la primera Comunidad en número de TAC), pero sin promover la excelencia.
- Ha aumentado la desconfianza de los profesionales, lo que ha empeorado el clima organizacional. Los recortes en los sueldos no han mejorado la productividad y se ignora a los profesionales, no implicándolos lo suficiente en la gestión y el desarrollo propio profesional. Los profesionales son básicos para aumentar la eficiencia.
Propuestas
- Mejoraremos la financiación del sistema sanitario público. Propondremos elevar el porcentaje de presupuesto destinado a sanidad hasta equipararlo con la media de otras Comunidades Autónomas.
- Gestionaremos las ineficiencias del sistema sanitario:
- Haremos un seguimiento y una evaluación de todos los servicios externalizados para evidenciar los resultados y determinar su idoneidad.
- Suprimiremos de forma progresiva los conciertos con el sector privado. Pararemos las externalizaciones y asumiremos el trabajo de las subcontratas desde el sistema público.
- Gestionaremos de un modo más eficiente el registro, la facturación y el cobro de las prestaciones sanitarias provistas a los ciudadanos de otros países, para que esta facturación revierta en la caja de la Comunidad Autónoma. Toda la facturación debe ser digital y debería existir un registro único de la Unión Europea.
- Explotaremos las competencias profesionales, con criterio de ventaja comparativa, que pueda aportar cada perfil profesional.
- Introduciremos cambios basados en la evidencia e implantaremos la prescripción enfermera.
- Planificaremos y haremos una evaluación pública del uso de tecnologías y medicamentos respondiendo a criterios de coste-efectividad.
- Estableceremos sistemas para evitar la pérdida de procesos facturables como las enfermedades laborales y los accidentes de tráfico, que ahora se trasladan a las mutuas privadas.
- Estudiaremos y revisaremos las carteras de servicios implantando aquellos que tengan evidencia, aporten valor al sistema y sean costoefectivos, así como retirando aquellos que no lo aporten.
- Despolitizaremos la gestión. Es preciso despolitizar las direcciones y fortalecer su credibilidad, capacidad y compromiso, componiendo equipos gestores profesionalizados.
- Gestión y transparencia en las listas de espera quirúrgica/consultas.
- Agilizaremos las listas de espera aumentando intervenciones sanitarias mediante el uso de los recursos por las tardes.
- Abriremos de par en par los datos de las listas de espera, rompiendo su actual opacidad, este será uno de los objetivos dentro del marco Gestión Transparente de Podemos.
- Aplicaremos varias listas a distintas velocidades (como una autopista con varios carriles) determinadas por criterios que pactaremos con los ciudadanos o con las asociaciones que les representen.
Personal
- Se establecerá la incompatibilidad laboral para los trabajadores públicos.
- Replantearemos la política de personal con una dotación adecuada y calidad en el empleo para una correcta atención en los centros sanitarios. Consideramos a los profesionales como el valor más importante del IB-Salut que, además, es necesario prestigiar.
Política farmacéutica
- Introduciremos mecanismos que permitan primar la continuidad y adherencia de los pacientes a los tratamientos por encima de las disminuciones marginales de coste unitario buscadas por la subasta de medicamentos.
- Instauraremos la prescripción enfermera.
- Estudiaremos la distribución y dispensación de los medicamentos en los centros públicos, tanto en los centros de salud como en hospitales (Farmacia pública).
Transparencia informativa
- Atacaremos de raíz los conflictos de intereses y la corrupción, y exigiremos activamente la notificación pública y oportuna de los indicadores adecuados de estructura, proceso y resultados en salud.
- Gestionaremos y lo haremos con trasparencia: haremos que la información que genera el sistema sanitario sea más accesible, reservando los datos de la información clínica o Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) para la investigación dentro del sistema, sin ánimo de lucro y con garantías de confidencialidad. Es necesario acometer reformas estructurales del sistema sanitario, de su organización y gestión Mejoraremos la accesibilidad
- Identificaremos las barreras en el acceso (información, económicas, lingüísticas, sesgos de los profesionales sanitarios…) que determinan la existencia de desigualdades en la utilización de los recursos sanitarios para diseñar políticas adecuadas.
- Ampliaremos el horario de tarde de los centros de salud.
Mejoraremos la coordinación primaria/hospital y la atención sanitaria/atención social
- Potenciaremos las estrategias de enlace entre atención primaria y especializada.
- Coordinaremos los servicios sanitarios y sociales entre sí, y estos, a su vez, con las estructuras de salud pública.
- Crearemos equipos multidisciplinares de atención sociosanitaria y diseñaremos puertas únicas de entrada a ambos sistemas para el ciudadano. Facilitaremos la participación
- Reactivaremos el Consejo de Salud y ofreceremos una mayor participación a los representantes de las asociaciones ciudadanas.
- Restituiremos la figura del Defensor dels Usuaris del Sistema Sanitari Públic de les Illes Balears, como figura diferenciada o dentro de las estructuras de la sindicatura de Greuges, e incluiremos a los usuarios de los servicios sanitarios privados.
1.2. Deconstrucción de la atención primaria de salud (APS) de forma que sus principios fundamentales se mantengan pero su funcionamiento sea más equitativo y eficiente La APS es un elemento clave dentro de nuestro sistema sanitario. Se admite que los sistemas sanitarios orientados a la APS tienen mejores resultados y mayor satisfacción a un coste inferior. Sin embargo, en la práctica, el discurso de que la APS es el centro del sistema no se traduce en aspectos clave como el presupuesto que a ella se dedica.
El Real Decreto 137/1984, de 11 de enero, de Estructuras Básicas de Salud, estableció la delimitación territorial de las zonas de salud, el trabajo en equipo multidisciplinar, la integración de las actividades de curación con las de promoción y prevención, el aumento del tiempo de atención, etcétera. Después de que hayan pasado más de 30 años, es preciso realizar cambios reconstructivos que nos permitan mantener las cualidades de la APS y, al mismo tiempo, modernizar y adaptar la atención a las nuevas necesidades.
Los datos aportados por la Conselleria de Sanitat destacan la disminución del 1,5 % del número de consultas domiciliarias, de las 154.771 de 2013 a las 152.420 de 2014, mientras que han aumentado un 26 % las consultas domiciliarias atendidas por los Puntos de Atención Continuada (PAC) y el Servicio de Urgencias BALEARES 84 de Atención Primaria (SUAP). Este dato confirma la falta en la continuidad de los cuidados y como los pacientes han debido suplir las deficiencias con medidas urgentes, fraccionadas, no integrales.
El crecimiento y progresivo envejecimiento de la población, la mayor prevalencia de enfermedades crónicas, el aumento espectacular de la demanda derivado de la amplia oferta y la atención 24 horas, el bajo coste de oportunidad, la falta de responsabilización sobre los problemas de salud, la disminución del nivel de tolerancia a la incomodidad, provocan demandas ineficientes y una sociedad fuertemente medicalizada.
Propuestas:
- Iniciaremos una estrategia en APS renovadora, con un enfoque más holístico, global y desmedicalizado, que flexibilice la atención adaptándola a los ciudadanos y a las ciudadanas actuales y nos de las bases para el futuro.
- Reestructuraremos los servicios para que se adapten a las necesidades poblacionales. Los ciudadanos son el centro de la atención: horarios, espacios...
- Abriremos la APS a nuevos profesionales, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos… en función de los análisis de las necesidades de la comunidad.
- Crearemos zonas básicas sociosanitarias (ZBS).
- Estableceremos enlaces con los servicios hospitalarios, sociosanitario, etcétera, mediante enfermeras gestoras de casos que guíen a los pacientes a través del sistema.
- Potenciaremos nuevas modalidades de atención de forma que se rentabilicen las competencias de todos los profesionales.
- Desmedicalizaremos mediante estrategias que den herramientas a los ciudadanos para recuperar su autonomía en salud.
- Gestionaremos la organización de las consultas y el tamaño de los cupos de forma que permitan a los profesionales disponer del tiempo necesario para cada paciente y cada tipo de actividad, todo ello sin que se produzca un impacto negativo sobre las demoras en la atención. Así, se asume que el cupo ideal estaría alrededor de las 1.500 personas asignadas por médico (Sergas 2011).
- Estudiaremos las ratios enfermeras en relación con las competencias y la cartera de servicios que se pongan en marcha.
- Mejoraremos la investigación en salud comunitaria fomentando los estudios interdisciplinares.
- Llevaremos a cabo una estrategia de potenciación de la atención domiciliaria a las personas dependientes. Esta estrategia permitirá mejores valoración, prevención, y detección precoz, así como un tratamiento de los problemas más apropiado.
- Estableceremos los mecanismos necesarios para incorporar la salud en todas las políticas, como dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS), integrándolas desde las escuelas, los centros de trabajo, la vivienda, el medio ambiente, etcétera.
- Fomentaremos la igualdad y lucharemos para eliminar las desigualdades de género e identidad sexual, las socioeconómicas, etcétera.
- Conectaremos el sistema de salud con los espacios educativos de la forma que se considere más eficiente.
1.3. Pondremos el foco en la atención de los pacientes crónicos y frágiles, de forma multiprofesional y coordinada, e introduciremos los cuidados como terapia disruptiva Baleares tenía en 2014 un 14,9 % de personas mayores de 65 años, con una esperanza de vida a los 65 años de 20,7 años (22,4 en mujeres). La tasa de dependencia era del 21.8 %.
Una sociedad justa debe proporcionar unos servicios sanitarios mínimos de calidad a toda la población, especialmente si se encuentra en un sector desfavorecido.
La mayor demanda de recursos sanitarios por las personas mayores coincide con el hecho de tratarse de un grupo que tiene peor salud subjetiva y mayor discapacidad. Cada persona entre 65 y 74 años tiene una media de 2,8 problemas o enfermedades crónicas, elevándose a 3,23 para las personas mayores de 75 años.
En el entorno hospitalario, los criterios de pluripatología permiten identificar a una población de mayor edad, con mayor limitación funcional, mayor mortalidad y mayor consumo de recursos. El envejecimiento progresivo de la sociedad precisará cambios estructurales en los servicios que deben iniciarse ya.
En las Islas Baleares, la oferta de camas hospitalarias de media y larga estancia es inferior a la media estatal: 32 plazas/1.000 hab. mayores de 65 años. La media estatal está en 45. Del total de camas disponibles, solo un 5 % pertenece a camas de medio o largo ingreso. (Fuente: Plan Funcional GESMA). Esta cantidad es absolutamente insuficiente en la actualidad, no digamos de cara al futuro.
Propuestas
- Crearemos unidades de pacientes crónicos y frágiles que garanticen la asistencia integral y coordinada, mediante una atención continuada, multidisciplinar e interniveles que garantice la seguridad del paciente.
- Abordaremos de manera interdisciplinar las necesidades de los cuidados.
- Estableceremos enlaces con los servicios hospitalarios, sociosanitarios, etcétera, mediante enfermeras gestoras de casos que guíen a los pacientes a través del sistema.
- Coordinaremos niveles de asistencia sanitaria que cubran las necesidades de atención de las diferentes fases de la enfermedad.
- Usaremos los recursos actuales de media y larga estancia y las instalaciones para la rehabilitación funcional de pacientes crónicos en los hospitales Son Dureta de Mallorca, Virgen de Monte Toro de Menorca y Can Misses de Ibiza. Salud mental
- Aumentaremos la capacidad de resolución de la APS en temas de salud mental mediante la formación, el apoyo institucional y la coordinación con los dispositivos especializados.
- Revisaremos el plan de salud mental y la adecuación de las infraestructuras existentes.
- Introduciremos la perspectiva de género en los planes de salud mental que se implanten, considerándola como fundamental, y dise- ñaremos planes de atención sociosanitaria al malestar, en los que la perspectiva de género sea especialmente relevante.
- Completaremos y coordinaremos los servicios para la atención integral en salud mental.