Los medicamentos de origen biológico “emergen como una solución relevante para los casos de resistencia a los fármacos actuales”, según ha indicado la neumóloga y miembro del área de asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Eva Martínez Moragón.
Estos fármacos se presentan como las opciones más eficaces y prometedoras, según explica la sociedad científica en un comunicado en el que exponen lo tratado el simposium ‘Tratamiento del asma: la terapia biológica que viene’ celebrado en el marco de actividades científicas del 49º Congreso Nacional de SEPAR, que se celebró entre los días 10 y 13 de junio en Granada. No obstante, según explicó esta neumóloga, “el empleo de estos fármacos biológicos está limitado a un tipo de pacientes con asma grave que sufren exacerbaciones frecuentes y que tienen un fenotipo claramente definido”.
En las últimas décadas, se han desarrollado diferentes fármacos biológicos centrados en varias dianas terapéuticas. Estos están mostrando resultados terapéuticos muy esperanzadores en pacientes con asma grave no controlada. En España, algunos de los pacientes candidatos reciben este tipo de tratamiento mediante ensayos clínicos con anticuerpos monoclonales (mepolizumab, reslizumab, benralizumab, lebrikizumab, etc.) administrados por vía subcutánea quincenal o mensualmente. Estos complementan la terapia inhalada habitual de cada paciente.
“Mepolizumab es el primero que será comercializado en España ya que ha sido aprobado por la Agencia Española del Medicamento”, explica Martínez Moragón, que señalaa que es un producto que “ha evidenciado una disminución significativa del número de crisis en pacientes con asma grave que no responde al tratamiento convencional. Se espera que esté disponible para su uso en hospitales a finales del presente año. En los próximos 2 o 3 años le seguirán otros biológicos que permitirán un cambio sustancial en el tratamiento y en la calidad de vida de los pacientes asmáticos graves no controlados”.