Los rifirafes en relación al Real Decreto-ley 16/2012 y su impacto sobre la universalidad de la atención o el copago salpicaron la comparecencia de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. La ministra realizó una defensa del texto con los mismos argumentos que venían siendo habituales en la legislatura 2012-15, aunque ahora que la aritmética parlamentaria podría permitir una derogación del mismo, la ministra aprovechó para avisar a la oposición: “Si derogan el 16/2012 díganles a los parados que, si se quedan sin prestación, perderán la asistencia sanitaria”.
La defensa en materia de universalidad que realiza el PP se centra en la incorporación a la prestación de múltiples colectivos que, previamente no tenían cobertura. Entre ellos, profesionales liberales y parados de larga duración. El ataque de la oposición se debe a la situación de los inmigrantes ilegales y de los españoles que pasan más de 90 días en el extranjero.
Según la ministra, al igual que la portavoz popular, Teresa Angulo, el Real Decreto-ley 16/2012 permitió que en España hubiera realmente universalidad para todos los españoles. En relación a los inmigrantes, Montserrat explicó que si bien "no tienen derecho, reciben asistencia", y acerca de los españoles que salen al extranjero, señaló que "ya se ha corregido" y en cuanto regresan, recuperan el derecho.
En relación al copago, similar canción. El Gobierno y el PP defendió que "ahora el copago es más solidario, más justo y más proporcional con la capacidad de los ciudadanos". Eso sí, Montserrat abrió la puerta a hacerlo más progresivo para las rentas entre 18.000 y 100.000 euros, es decir, incrementar los porcentajes de aportación a quienes más ingresan, algo que ya se había debatido hace tiempo.
Lo que también quiso dejar claro la ministra es que "el copago farmacéutico ha existido en España desde hace muchos años; no es algo inventado por Rajoy" y por ello, pidió seriedad y rigor a los grupos ya que "una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad".
En relación a este asunto, la portavoz de Podemos, Marta Sibina, señaló que la derogación del RDL 16/2012 sería una prueba que "ayudaría mucho al diálogo" político en la legislatura. El portavoz del PSOE, Jesús María
Fernández fue más allá y señaló a la ministra que "o se dan cuenta de esta situación o la cámara irá derogando el RDL 16/2012 y otras normas". De este modo, señaló que el RDL 16/2012 fue una "reforma ideológica, cortoplacista y chapucera del marco legal sanitario" que pretendió devolver el derecho a la atención a "figuras que pensábamos ya proscritas". Por ello, según el portavoz socialista, el derecho individual y ciudadanos a la tarjeta sanitaria "ahora depende de ser un trabajador o un dependiente de trabajador o afiliado".
El portavoz socialista planteó a la ministra una lista de ocho acciones urgentes a realizar "para empezar a reconstruir esa confianza mutua y esa senda de colaboración". Entre ellas, el levantamiento del veto a una Proposición de Ley del PSOE para devolver la universalidad de la atención sanitaria, así como corregir el 16/2012 para eliminar la posibilidad de implantar copagos sanitarios.
