Nuevos tramos del copago, un debate de marzo de 2013

Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma.

En estos días estoy asistiendo atónito a la nueva polémica sobre el copago farmacéutico. Me parece una alarma puramente artificial creada por algunos medios y que ha sido aprovechada desde el ámbito político para arremeter contra la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que ha pecado de una gran ingenuidad al tratar de pasada un tema tan peliagudo y fácilmente manipulable.

Eso sí, en su última intervención, en Los Desayunos de TVE, Montserrat ha podido corregir la situación y afirmado sin lugar a dudas que solo lo están estudiando, como se lleva haciendo ya mucho tiempo. Algo que, no obstante, le faltó por explicar.

Que yo recuerde, se lleva hablando del establecimiento de nuevos tramos de copago desde, al menos, 2013. Es decir, antes de que se cumpliera un año de la modificación de la aportación del usuario por el Real Decreto-ley 16/2012, ya se estaba planteando una modificación del mismo. Y no se hizo en cualquier sitio. El Ministerio de Sanidad lo introdujo en el Consejo Interterritorial del 21 de marzo de 2013, apareciendo como asunto de debate y aprobación la propuesta de establecer nuevos tramos de aportación en función de renta. El CISNS decidió revisar los tramos, algo técnicamente posible y se aseguró que en los siguientes meses se tomaría una decisión con las sugerencias de las comunidades autónomas. Desde entonces, el asunto ha estado parado, aunque los medios especializados no han dejado de preguntar por el mismo.

Una vez que se ve que el asunto no es una ocurrencia de Montserrat, sino que es uno de los temas pendientes de su departamento desde hace ya casi cuatro años y que se ha venido tratando de forma periódica, lo que está claro es que la ministra lo ha puesto ‘fácil’. En su comparecencia del pasado 20 de diciembre ya explicó lo de los tramos del copago. Y casi nadie le hizo caso. En parte porque era la enésima vez que se hablaba de esos nuevos tramos, en parte porque había otros muchos asuntos de trascendencia que explicó. Pero claro, posteriormente, en diversas entrevistas a lo largo de la Navidad, sin demasiada actualidad, pues es un asunto muy goloso del que tirar.

Desde el principio me pareció un error por parte de la ministra la simple mención de la modificación de los tramos del copago. No por el hecho en sí, sino porque cualquier cambio que quiera realizar al mismo depende de la mayoría parlamentaria existente para cambiar el Real Decreto Legislativo 1/2015 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. Y la mayoría más probable existente en la actualidad iría en línea contraria a lo que quiere la ministra. Por eso, debería ser un melón a no abrir y más cuando, tal y como ha dicho Montserrat, no contemplan dar marcha atrás en el mismo.

En cualquier caso, y como he dicho en numerosas ocasiones, creo que el copago farmacéutico tiene que ser retocado. Debe haber más exenciones en función de cronicidad y pluripatologías para evitar que sea una barrera para el acceso. Es ahí donde creo que hay que poner el foco de los nuevos cambios en el momento en que se abra este melón que, por otro lado, solo puede traer dolores de cabeza al Ejecutivo central.