La celebración de la XXVII Reunión del Grupo para el Estudio de la Nefropatía Diabética (Geendiab), organizada por la Sociedad Española de Nefrología (SEN), ha servido para que especialistas de toda España advirtieran de la necesidad de aplicar un enfoque global y multidisciplinar para afrontar y mejorar el tratamiento de los pacientes con enfermedad renal diabética o también llamada nefropatía diabética, es decir, aquellos pacientes que sufren diabetes y como consecuencia de ésta desarrollan insuficiencia renal.
En total, fueron más de 80 nefrólogos, endocrinólogos-diabetólogos y médicos de Atención Primaria procedentes de las diferentes comunidades españolas los participantes en esta reunión para analizar la situación actual y los últimos trabajos y avances médicos en el tratamiento de esta importante enfermedad.
Así, más allá del incremento de la prevalencia de la diabetes miellitus, especialmente la DM tipo 2, los especialistas hablaron de que DM cursa a lo largo de su historia natural con complicaciones micro y macrovasculares y hasta un 30-40% de los pacientes con DM-2 pueden desarrollar enfermedad renal diabética, que puede llegar a requerir Tratamiento Renal Sustitutivo. Asimismo, el registro anual de la SEN y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) muestra que aproximadamente un 25% de los pacientes que cada año han de iniciar un Tratamiento Renal Sustitutivo, lo hacen como secuela de la DM, por lo que, concluyen, "estamos ante una patología muy complicada y multifactorial, que requiere un manejo intensivo, integral y multidisciplinar".
Es por ello, insisten, "por lo que se debe seguir insistiendo en abordar la enfermedad renal diabética desde un punto de vista global del paciente, teniendo en cuenta todos los efectos que conlleva la diabetes y las complicaciones renales y vasculares que implica, así como otros aspectos relevantes como puede ser el alto coste que supone su tratamiento, con un incremento del 86% sobre los pacientes con DM tipo2 que no presentan complicaciones".
Durante el encuentro, se expusieron también los resultados de nuevos ensayos clínicos con moléculas y posibles nuevos medicamentos para la nefroprotección de la diabetes o el impacto de los nuevos antidiabéticos en la enfermedad cardiovascular. En este sentido, destacan los resultados presentados sobre los inhibidores del co-trasnportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), que han demostrado no sólo eficacia en el control glucémico sino también otros importantes beneficios adicionales en cuanto a la reducción del riesgo renal y cardiovascular, en pacientes tratados con empagliflozina, y en cuanto a mortalidad (reducción del 39% del deterioro de la función renal y reducción del 46% del objetivo compuesto de duplicación de creatinina y/o tratamiento renal sustitutivo y/o muerte del paciente).