“La SEFH debe invertir y ser copartícipe de aquellas actividades que generen patentes y modelos de utilidad que aporten valor al sistema sanitario, así como ser garante de que en el ámbito de la farmacoterapia se vele por la defensa de la misma acorde a la legislación vigente”. Esta es la principal conclusión que alcanza la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en un documento que ha elaborado de “apoyo a la innovación y patentes” que ha circulado entre sus asociados y al que ha tenido acceso Diariofarma.
La SEFH considera que “la creación, fomento y protección de las patentes en el ámbito sanitario es un excelente sistema para facilitar y promocionar la innovación abierta”, al tiempo que considera que es la “herramienta que utilizan los países, las organizaciones y las personas para proteger intangibles (salud, educación, innovación, tecnología, etc.) en una economía global”. Además, la patente constituye una “recompensa en reconocimiento a la producción y revelación de un conocimiento que tiene la posibilidad de ser utilizado para generar una mejora sustancial en algún producto o proceso productivo”.
Esta visión entronca fuertemente con la visión que el director del Grupo de Investigación e Innovación de la sociedad científica, José Manuel Martínez Sesmero, tiene acerca de las patentes y sus implicaciones en el conocimiento, tal y como explicó en una entrevista con Diariofarma tras su nombramiento.
Por ello, el documento realiza una defensa de lo que suponen las patentes y la protección que aportan a las invenciones con el objetivo de permitir avanzar al conocimiento. “Apostar por la innovación por medio del fomento de la cultura de patentes, la creatividad y la imaginación ha de convertirse en un objetivo prioritario para la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH)”,
El texto también destaca la evolución que ha habido en los procesos de innovación así como en la generación, desarrollo y comercialización del conocimiento, que “seguían un proceso lineal: la investigación producía un desarrollo tecnológico tras una determinada inversión y un razonable período de tiempo” y los resultados se valorizaban a través de patentes y licencias, sin contar con otros actores del sistema. Actualmente, “por fortuna”, este modelo lineal está evolucionando, según la SEFH, con el objetivo de “establecer flujos externos e internos de conocimiento para así obtener el mayor potencial innovador posible. De este modo logramos acelerar la innovación, reduciendo los costes y riesgos asociados”.