El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, y el presidente de la Asociación de Pacientes Freno al Ictus, Julio Agredano, han firmado un convenio de colaboración con el que pretenden convertir a la farmacia, en palabras de Aguilar, "en un nuevo aliado contra el ictus".
Con la firma de este acuerdo, ambas organizaciones se comprometen a trabajar juntas en la concienciación y la prevención de esta patología, que según Agredano afecta, sólo en España, a 120.000 personas cada año, eventos que terminan con la muerte del paciente en el 30% de los casos y que generan una situación de dependencia en otro 40%. De hecho, a día de hoy, el ictus es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres en nuestro país.
En lo que respecta a las acciones que se desprenden del convenio, los responsables de ambas entidades avanzaron que se lanzará una campaña desde las farmacias, muy probablemente de cara al Día Mundial del Ictus, el próximo 29 de octubre. Para ello, el CGCOF y Freno al Ictus trabajarán juntas en la formación de los profesionales, que deben estar capacitados, opinó Aguilar, "para responder las dudas que presenten los ciudadanos relacionadas con este problema de salud".
Agredano también señaló la utilidad que puede tener el consejo farmacéutico, por la cercanía de estos profesionales al paciente, en lo que respecta a la promoción de hábitos de vida saludables, como son una dieta sana o la práctica de ejercicio, esenciales para la prevención de ictus. "Asimismo, puede ayudar a evitar posibles eventos la realización de cribados de hipertensión arterial en la farmacia, las tomas de pulso para detectar posibles fibrilaciones auriculares o las mediciones de colesterol, entre otras actuaciones", prosiguió.
Además de la puesta en marcha de las acciones que se deriven del convenio con Frena el Ictus, Aguilar confirmó que el CGCOF tiene pendiente una reunión con la Sociedad Española de Neurología (SEN), con la que quieren definir un modelo de intervención multidisciplinar, que incluya a la farmacia comunitaria, en este mismo ámbito. Y es que, como apuntó Agredano, la farmacia puede hacer sus aportaciones en el campo del ictus, "ya que sirve como nexo de unión entre los pacientes y familiares, y los profesionales del sistema sanitario". "La farmacia es un agente sociosanitario muy importante, y puede ser un lugar idóneo para mejorar la prevención", culminó.