VIH: Sanidad quiere quitar la receta a los reactivos de autodiagnóstico

El Ministerio de Sanidad quiere introducir una modificación en el Real Decreto 1662/2000, de 29 de septiembre, sobre productos sanitarios para diagnóstico in vitro, que establece con carácter general la obligatoriedad de prescripción médica para los productos sanitarios para diagnóstico in vitro. Con la modificación, se introduciría una excepción a los productos para autodiagnóstico del VIH con el objetivo de eliminar barreras a la detección precoz de la infección por VIH y, por tanto, podrán ser dispensados en farmacia sin receta.

Sanidad ha dado comienzo a los pasos administrativos previos para realizar este cambio y, en cumplimiento de la Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, ha iniciado un periodo de consulta pública previa, que finaliza el próximo 20 de abril, con el objetivo de recabar las opiniones y sugerencias por parte de todo aquél que lo considere oportuno.

Esta modificación se hace necesaria ya que están próximos a llegar a nuestro país una serie de productos sanitarios para autodiagnóstico del VIH. En la actualidad, ya existen productos que han obtenido el marcado CE y que se comercializan en el Reino Unido y en Francia y, tal y como asegura el Ministerio , han “mostrado interés en la comercialización de alguno de estos productos en España”.

Por ese motivo, y tal y como explica el ministerio, el objetivo es “facilitar el acceso a la realización de la prueba” y eliminar la receta médica que, según explican “constituiría una importante barrera para su uso”. Por ese motivo, Sanidad considera “conveniente incluirlos entre los productos de autodiagnóstico exceptuados de la necesidad de prescripción para su adquisición en farmacias”.

Según se explica en la justificación para la modificación de la norma, en España, un elevado número de personas que presentan infección por VIH desconoce que están infectadas. En este sentido, “el diagnóstico tardío de la infección es uno de los principales obstáculos de la respuesta a esta epidemia, ya que aumenta la morbimortalidad asociada, disminuye la respuesta al tratamiento e incrementa la tasa de transmisión y el coste de la asistencia sanitaria”. Por todo ello, esta medida se enmarcará en la estrategia para reducir el retraso diagnóstico a fin de prevenir y controlar la infección por SIDA.