Farmaindustria ha publicado una información en su web, con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización, para poner en valor la aportación de las vacunas y cita estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que apuntan que esta herramienta terapéutica evitaría actualmente la muerte de unos tres millones de personas al año, 2,5 millones de ellos niños.
Por este motivo, la patronal define a las vacunas como "un elemento primordial en las estrategias de Salud Pública", y se refiere a estos productos, junto con la potabilización del agua y la depuración de las aguas residuales, como "el método más eficaz para disminuir la morbimortalidad de las enfermedades infecciosas, mejorar la salud de las personas y aumentar la esperanza de vida".
Asimismo, insiste en el mensaje de que "las vacunas no solo benefician a las personas vacunadas", a través de una reducción de la incidencia de la enfermedad y, en caso de contraerla a pesar de la vacunación, con una disminución de la gravedad de la misma, "sino también a aquellas que conviven en la misma comunidad que los vacunados". Y es que, explican, "dado que la incidencia de la enfermedad es significativamente menor, el riesgo de que las personas del entorno puedan contraerla también resulta ostensiblemente inferior".
En la actualidad, culminan, el arsenal terapéutico contempla más de 40 vacunas para la prevención de 25 enfermedades evitables. Como ejemplo de su impacto en la salud pública señalan la erradicación de enfermedades, como la viruela; la reducción de la incidencia global de la poliomielitis en un 99%; la protección frente al tétanos de cerca de un 81% de los recién nacidos, o la evitación de unos 13,8 millones de muertes por sarampión, entre otras ventajas, a las que Farmaindustria suma la reducción de las tasas de morbilidad, discapacidad y mortalidad asociadas con distintas enfermedades como, entre otras, la difteria, la tosferina y la meningitis epidémica por meningococo de tipo A.
En este sentido, reivindican el papel clave de la industria en el proceso de desarrollo y fabricación de vacunas, y especifican que las compañías farmacéuticas dedican más de 500 millones de euros a su investigación y desarrollo (I+D), requiriendo el proceso una inversión media de tiempo de hasta 33 meses.