Fundoat con la colaboración de la Escuela Madrileña de Salud y la Escuela Nacional de Sanidad, han organizado una jornada en la que han sido abordados entre otros datos, que Madrid es una de las comunidades autónomas con mayor nivel de adherencia a los tratamientos. Según el ‘Análisis Nacional de la Adherencia al Tratamiento en Patologías Crónicas’ del Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (Grupo OAT), el 57,81 % de los ciudadanos cumple adecuadamente los tratamientos.
Las tasas de adherencia de los pacientes crónicos madrileños son superiores a las de no adherencia en todas las patologías analizadas por el OAT, salvo en depresión. Por otro lado, uno de los retos principales de la adherencia al tratamiento en Madrid, es fomentar la responsabilidad del paciente en sus cuidados, a través de la educación sanitaria.
El presidente del Comité científico del Grupo OAT, José Manuel Ribera, resaltó que el Análisis Nacional del OAT “es el proyecto más ambicioso y extenso a nivel nacional sobre lo que representa la adherencia al tratamiento en pacientes crónicos contemplada desde la visión del propio paciente”.
“El fenómeno de no retirar los medicamentos de la farmacia se ha convertido en un elemento común en todo el Análisis Nacional, que según los datos recabados no está relacionado con los ingresos. Sería necesario estudiarlo más a fondo para determinar si este comportamiento responde a un incumplimiento por pauta posológica”, apuntó Carmen Valdés, vocal del Comité Científico del OAT.
La coordinadora de la Escuela Madrileña de Salud y moderadora del debate ‘Retos de la Adherencia al Tratamiento’, Juana Mateos, apuntó que Madrid se ha marcado entre sus objetivos el fomento de la responsabilidad del paciente en sus cuidados, proporcionándoles herramientas que mejoren su cumplimiento terapéutico y utilizando la educación sanitaria como aspecto clave para conseguir un cambio en la conducta del individuo.
Mateos recalcó que “son también necesarios el detectar y resolver problemas en la utilización de los medicamentos mediante la revisión de tratamientos y revisión del uso de medicamentos”, un objetivo en el que ya se trabaja mediante herramientas como el Programa de Atención al Mayor Polimedicado.
Los participantes en el debate, pusieron de manifiesto que “un equipo multidisciplinar bien coordinado y orientado a conseguir el cumplimiento terapéutico de los pacientes es una pieza clave para la mejora de la adherencia”. Igualmente destacaron durante el encuentro que es importante “la relevancia de la sensibilización y formación de los profesionales para que sean capaces de establecer una buena relación terapéutica con pacientes y familiares, estableciendo canales de comunicación efectivos adaptados a las características del paciente, creando un clima de diálogo que facilite la comprensión del paciente de su enfermedad y tratamiento, así como la toma de decisiones compartidas”.
La jornada contó con el patrocinio de Astellas, Ferrer y GSK, y participó entre otros, la subdirectora general de Humanización de la Asistencia Sanitaria, Teresa Pacheco.
Resultados descriptivos regionales
Concretamente, el análisis se realizó con 6.300 pacientes en 12 problemas crónicos analizando 38 variables, lo que ha permitido, señalan, obtener información más específica y relevante sobre los perfiles de pacientes no adherentes por patología.
En el caso de Madrid, las tasas de adherencia son superiores a las de no adherencia en todas las patologías analizadas, salvo en depresión, donde el 50,99% de los pacientes no cumple los tratamientos prescritos. Las mayores tasas de adherencia, por encima del 60%, se registran en diabetes (67,89%) o enfermedades cardiacas (62,22%). Entre el 50 y el 60% se sitúan osteoporosis (59,35%); vejiga hiperactiva (58,49%); enfermedad reumática (57%); asma (55,17%) y EPOC (54,76%).
En cuanto a los motivos para la no adherencia, el olvido de la toma de los medicamentos fue el más mencionado (por un 29,02% de los encuestados). Además, un 16,67% indicó que tiene dificultades para la toma diaria y un 12,82% reconoció no cumplir el horario de las tomas. Asimismo, un 16,55% admitió abandonar la medicación en caso de mejoría y un 12,94% en caso de empeoramiento.
Un dato importante recabado de la encuesta tiene que ver con la automedicación. Un 37,88% de los encuestados reconoció automedicarse, y un 78,92% reconoció hacerlo específicamente en procesos banales. Sin embargo, sólo un 35,12% de los pacientes se lo comunicó a su médico. En cambio, un 55,58% aseguró no compartir esta información con el facultativo, y un 9,30% optó por no contestar a la pregunta.
Otro resultado destacado de la encuesta tiene que ver con los tratamientos prescritos de forma crónica y no retirados de la oficina de farmacia. El 33,92% de los pacientes madrileños, uno de cada tres, reconoció no retirar tratamientos en ocasiones, y el motivo, en un 78,1% de los casos, fue que todavía tenía en casa.