No ha habido muchas sorpresas en la toma de posesión de Carmen Montón, al frente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Siguiendo la estela que ya había marcado previamente al frente de la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, ha defendido un Sistema Nacional de Salud (SNS) que pivote sobre los ejes de la gestión pública y la prestación universal, entendiendo esta última como aquella que no excluye a ningún ciudadano, sea cual sea su situación administrativa, de una asistencia sanitaria regular. "Creo en la sanidad pública y en una prestación universal y equitativa", lanzó Montón, para aclarar cuáles podrían ser los ejes de su mandato hasta final de legislatura, si es que puede agotarla.
.@carmenmonton en su toma de posesión al frente de @sanidadgob https://t.co/xf1hNknV3r
— diariofarma (@diariofarma) June 7, 2018
Antes de desvelar las ideas con las que llega al cargo, la nueva ministra dedicó palabras de elogio para la titular saliente, Dolors Montserrat, a la que, "desde la distancia ideológica" que les separa, le mostró su reconocimiento por "su trabajo y sus horas de desvelo". No obstante, no fue ambigua al afirmar que no comparte con Montserrat "su hoja de ruta", poniendo de manifiesto su intención de romper con el modelo de gestión de la sanidad del anterior Gobierno.
Una encomienda a la que, aseguró, va a dedicar mucho "trabajo, generosidad y diálogo". Y es que las mayorías tampoco dan para pasar ningún rodillo. Por eso no se guardó en pedir la ayuda de "profesionales sanitarios, sociedades científicas, sindicatos, ciudadanía y el resto de agentes sociales". También remarcó la importancia de que las soluciones se busquen buscando el consenso "con las comunidades autónomas". La capacidad de buscar aliados, no sólo de Montón, sino de todo el Gobierno de Sánchez, va a ser determinante para llevar adelante cualquier proyecto que se propongan, y eso la ministra lo sabe.
La salud, como un derecho
Concretamente, a los profesionales sanitarios les dedicó unas palabras que resonaban a elogio y admiración. Y es que, dijo, "pese a los recortes y la exclusión han dado lo mejor de sí mismos para que los derechos quedaran garantizados". La nueva ministra insistió mucho en esa concepción de la salud como un derecho, y apeló para ello a las bases fijadas por Ernest Lluch en 1986 con su Ley General de Sanidad. Esa concepción, según Montón, lleva a apostar "por lo público, lo que es de todos", para poder garantizar ese derecho de facto, incluyendo aquí "el fin de la discriminación económica en el acceso a medicamentos y productos ortoprotésicos", dijo en clara alusión al copago.
A estos principios, que incluyen "poner a las personas en el centro de la gestión", Montón espera sumarle el "conocimiento, trabajo y compromiso" de los profesionales de la Sanidad, en los que la nueva ministra confía parte del éxito para la labor que tiene por delante, y que se concreta en "la adaptación del SNS y los servicios sociosanitarios a los nuevos retos".
Además, en corrillos con la prensa explicó que trabajará en colaboración con comunidades autónomas, agentes sociales para devolver los derechos "que han sido arrebatados" a los ciudadanos. Según ella, "la salud es un derecho y los derechos se garantizan desde el ámbito público".