El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ha lanzado una campaña de información sanitaria con la colaboración de la Dirección General de Tráfico y Aesleme, con el objetivo de alertar a la población, sobre los efectos negativos que determinados medicamentos pueden tener en la conducción de vehículos.
Coincidiendo con el desplazamiento masivo de vehículos previsto en la primera operación de salida, los farmacéuticos de las oficinas de farmacia de la Comunidad de Madrid prestarán una especial atención a la hora de informar a los ciudadanos sobre los medicamentos dispensados que pueden reducir la capacidad de conducción e incrementar el riesgo de accidente.
El presidente del COFM, Luis González, ha mantenido un encuentro en la sede colegial con el subdirector adjunto de Investigación e Intervención de la DGT, Juan Carlos González-Luque, y con la directora de la Asociación por la prevención de accidentes de tráfico Aesleme, Mar Cogollos, para coordinar la mencionada acción.
Desde el COFM explican que la campaña contempla la distribución de un tríptico informativo a través de las oficinas de farmacia de la región, con el fin de aunar esfuerzos e implicar a los profesionales de la dispensación en la prevención de aquellos accidentes de tráfico que encuentran su causa en el uso de medicamentos.
Entre otras recomendaciones, los farmacéuticos incidirán en su práctica diaria en la importancia de leer atentamente el prospecto de los medicamentos y seguir las instrucciones de administración para evitar los accidentes relacionados con los tratamientos farmacológicos y prevenir, así, los accidentes de tráfico y sus posibles consecuencias.
Efectos adversos
Reducción de reflejos, mareos, visión doble o borrosa, sensación de vértigo o somnolencia son algunos de los posibles efectos adversos de algunos fármacos que conviene conocer, sobre todo al comienzo de un tratamiento, ante un cambio en la dosis o cuando se toman varios medicamentos a la vez.
En el envase de los fármacos que pueden influir en la capacidad de los conductores, ansiolíticos, sedantes, antipsicóticos, antiepilépticos o antidepresivos, entre otros, está identificado con un pictograma en forma de triángulo equilátero rojo, con el vértice hacia arriba y un coche negro en el interior, sobre fondo blanco, muy similar a una señal de tráfico, con la leyenda “Conducción: ver prospecto”.