La Consejería de Salud de La Rioja ha informado de que el Centro de Farmacovigilancia autonómico recibió el año pasado un total de 103 notificaciones de sospechas de reacciones adversas a medicamentos (RAM), la cifra más baja en los últimos seis años. De hecho, supone la mitad de las registradas en 2016, año en el que se recibieron un total de 201 notificaciones debido a la participación de La Rioja en el estudio de farmacovigilancia de vacunas de la gripe estacional.
Los datos los presentó la consejera de Salud, María Martín, que estuvo acompañada por la directora de Prestaciones y Farmacia, Carmen Sáenz, y por el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, Mario Domínguez. Martín, tras destacar la importancia de la actividad que desempeña este centro, que, aunque se constata una tendencia descendente en el número de notificaciones, es necesario "seguir animando a los profesionales y a los usuarios a notificar reacciones adversas para conocer los riesgos que comporta el uso de los medicamentos y poder evitarlos o, en cualquier caso, minimizarlos".
De las 103 notificaciones de 2017, 97 fueron recibidas y analizadas por el centro autonómico, mientras que el resto se incorporaron directamente a Fedra (Farmacovigilancia Española Datos de Reacciones Adversas), la red nacional Tras la evaluación realizada por el Centro Autónómico, un total de 88 eventos fueron incluidos en ella.
En cuanto al origen de las notificaciones, Salud confirma que los médicos constituyen la profesión sanitaria con mayor número de registros (50), seguidos de los farmacéuticos (18) y el resto de profesionales sanitarios (15). "De todos ellos, 13 lo hacen por primera vez, lo que indica que se siguen incorporando nuevos colaboradores al Programa de Notificación Espontánea de reacciones adversas", explican.
En lo que respecta a la profesión farmacéutica, Domínguez destacó la colaboración del Colegio y de los farmacéuticos riojanos, de las 156 oficinas de farmacia, con la Administración y con la sociedad, “no solo con la contribución de los farmacéuticos al sistema de Farmacovigilancia, sino también a través del Centro de Información del Medicamento del Colegio”.
La participación ciudadana
Además de los profesionales sanitarios, los ciudadanos tuvieron su cuota de protagonismo. En toral, se produjeron 13 notificaciones de cinco personas diferentes. Cabe recordar que la posibilidad de que los pacientes notificaran los efectos adversos al Centro de Farmacovigilancia de La Rioja existe desde 2012, año en el que se incorporaron como nuevos notificadores sin necesidad de confirmación médica para la evaluación y codificación de las sospechas de reacciones adversas en Fedra.
Sobre la naturaleza de las notificaciones, Salud asegura que más de la mitad (50,56%) de las reacciones se presentan en mayores de 60 años, "lo que se relaciona con que en este grupo de edad se incluyen personas polimedicadas con diferentes patologías crónicas y más susceptibles a las reacciones adversas de los fármacos", explican.
En cuanto a los medicamentos, el 20% pertenecieron al grupo de antiinfecciosos para uso sistémico (antibióticos, antirretrovirales y vacunas); el 18% al área de Sistema Nervioso (analgésicos, psicoanalépticos y antiepilépticos); el 16% fueron antineoplásicos e enmunomoduladores (citostáticos, antimetabolitos, inmunosupresores); mientras que el 12% fueron tratamientos para el sistema cardiovascular (antihipertensivos, diuréticos y hipolipemiantes) y el 8%
tenían que ver con enfermedades de sangre y órganos hematopoyéticos (anticoagulantes).