La patronal europea de la industria farmacéutica (Efpia) ha respondido, mediante un comunicado, al resultado de la votación que tuvo lugar en la sesión plenaria del Parlamento Europeo el pasado miércoles, 3 de octubre, en relación con el informe elaborado por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria sobre la propuesta de Reglamento de la Comisión Europea para regular la cooperación en evaluación de tecnologías sanitarias (HTA por sus siglas en inglés). En este comunicado, en el que se recogen entrecomillados de la directora general, Nathalie Moll, muestran cierta decepción por el hecho de que el informe de Salud Pública haya matizado las intenciones de la Comisión, de hacer vinculantes los resultados de las evaluaciones conjuntas para los Estados miembros.
Así, la Efpia habría mostrado su apoyo al "requerimiento original de la Comisión para que los Estados usen los resultados de la evaluación clínica conjunta y no la dupliquen en sus procesos de evaluación nacionales". La propia Moll ha subrayado, en este sentido, que "que los Estados miembros representados en el Grupo de Coordinación serán responsables de conducir las evaluaciones conjuntas y asegurar que los informes son de alta calidad y encajan con las necesidades a nivel nacional. Esto supondría que confían en su propio trabajo y el de sus colegas".
La idea, ahonda la directora de la patronal, "es evitar duplicidades innecesarias y beneficiar así a los pacientes con una evaluación que ha incrementado su consistencia, su rapidez, su transparencia y su calidad". Por el contrario, opinan que el Parlamento Europeo "abre la puerta", con su informe, "a que los Estados miembros hagan sus evaluaciones complementarias", lo cual, en opinión de los representantes de la industria europea, "introduce incertidumbre, complejidad y una barrera adicional para el acceso de los pacientes a los nuevos tratamientos". "La introducción de esas barreras adicionales va a conllevar, de manera inevitable, retrasos y un desperdicio de recursos", apuntan, por lo que urgen a los gobiernos a "asegurar que no se duplicarán las evaluaciones en el futuro", lo cual, afirman, "supondría una gran preocupación para los miembros de Efpia".
Esperanzas en lo que haga el Consejo
Por eso, aunque son conscientes de la estrechez de los plazos de que disponen las instituciones europeas para alcanzar un acuerdo sobre la regulación propuesta, esperan que "el Consejo pondrá todo su foco en el beneficio de los pacientes y apoyará una mayor cooperación, siendo además ambiciosos en lo que respecta a los tiempos para la adopción de la nueva regulación".
Sobre la posición de los laboratorios, cabe recordar que Diariofarma ya había adelantado las reservas mostradas, tras la celebración del encuentro de Farmaindustria en Santander este mes de septiembre. Fuentes de la industria avisaban de un grupo de países, entre ellos Alemania, Francia y España, que no estaban muy por labor de aceptar que los informes resultantes de la evaluación conjunta fueran vinculantes.
Y, a este respecto, Arantxa Catalán, directora de Relaciones Institucionales de Sanofi España, afirmaba que "si no hay obligación de incorporarlos, esto tiene poco sentido", refiriéndose a casos como el de los informes de Eunetha, la red de agencias de evaluación de tecnologías sanitarias de la UE, que sólo emite recomendaciones. "Ya sabemos, por Eunetha, que las recomendaciones no siempre se siguen. Por eso la obligatoriedad es clave, como es clave, también, la confianza entre los agentes implicados", concluyó.