El Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de País Vasco ha elaborado un informe, titulado 'Proyecto metodológico: síntesis de información relevante de apoyo a los MCDA (análisis de decisión multicriterio) para la toma
de decisiones' y financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en el marco de las actividades del Plan Anual de trabajo de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, que analiza los retos y oportunidades de estos modelos y propone su utilización "dentro de un proceso deliberativo" y como un recurso informativo más dentro del "proceso de evaluación de tecnologías sanitarias". Además, como resultado de la revisión bibliográfica, aportaciones de agencias internacionales y la opinión de los participantes en un grupo compuesto por consumidores, proveedores y gestores de estas tecnologías, han desarrollado un catálogo con 26, que necesariamente habría que tener en cuenta en ese proceso, y que abarcan cuestiones éticas, legales, medioambientales, sociales u organizativas, entre otras.
El informe parte de la concepción de la toma de decisiones en salud como algo "complejo" y con "múltiples facetas", de la necesidad de que partan de "una evaluación cuidadosa de las tecnologías sanitarias existentes, así como de la
utilización de múltiples dimensiones para analizar el valor de las alternativas disponibles". Y es que, opinan, frente a modelos de decisión basado en el impacto presupuestario, o en criterios de coste-utilidad, como el de coste por AVAC, defienden que "el valor y sus dimensiones presenta mayor complejidad si queremos tomar decisiones basadas en el mismo".
Por eso, con este informe han tratado de realizar una propuesta para la implementación de los análisis de dominios éticos, organizativos, legales, sociales, medioambientales y otros, "es decir, los dominios no core", en los informes de las agencias/unidades de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS), para transitar hacia un modelo de decisiones multicriterio. Para ello han buscado la evidencia científica sobre la aplicación de técnicas MCDA en la toma de decisiones sobre la incorporación, modificación o exclusión de tecnologías sanitarias, realizando una revisión sistemática mediante una búsqueda estructurada en bases de datos biomédicas y en páginas de diferentes organizaciones de ETS.
Se ha creado además un grupo compuesto por consumidores de cuidados de salud, proveedores de los mismos, gerentes, académicos, etc., para poder establecer los criterios que deberían formar parte de cada uno de los denominados aspectos no core a tener en cuenta, y se envió una encuesta vía correo web a INAHTA (red internacional de agencias públicas de evaluación de tecnologías sanitarias), para analizar el grado de desarrollo de los marcos de MCDA para los procesos de toma de decisiones en los países en los que operan sus miembros.
Una selección de 26 criterios
Como resultado de estos trabajos, encontraron, en primer lugar, 42 artículos con criterios adicionales para la evaluación de tecnologías sanitarias, de los que se extrajeron un total de 216, de los cuales, 56 fueron incluidos en el dominio social (socioeconómico), 59 en el organizativo, 10 en el legal, ocho en el medioambiental, 47 en el ético y 36 en otros. Después, el grupo nominal propuso y definió los 26 criterios que, desde su punto de vista, serían necesarios para la toma de decisiones en salud: cinco criterios para cada uno de los dominios ético, legal y medioambiental, cuatro para el dominio social y el dominio otros y tres para el dominio organizativo. Al cuestionario enviado solo respondieron nueve agencias, de las cuales, cuatro señalaron que en sus instituciones sí había conocimiento y aplicaban modelos de MCDA, mientras que las cinco restantes indicaron que no se tenía ningún conocimiento de dichos modelos.
En sus conclusiones, los autores del informe indican que los 26 criterios seleccionados "deberían ser tenidos en cuenta por las agencias/unidades de ETS al recopilar y sintetizar información para la toma de decisiones en salud"; que todos los criterios deberían ponderarse por igual, que los modelos MCDA deben incluirse el proceso de evaluación de tecnologías sanitarias, que debería ser "deliberativo", ya que, de esta forma, siempre que sean estructurados e informados, sirven para "explicitar y transparentar el razonamiento que está detrás de la decisión final", y que estos marcos de decisión debían servir como referencia para la discusión sistemática y estructurada "sobre la base de los criterios individuales y la evidencia que los sustenta".