Santos Induráin, directora gerente de Atención Primaria de Navarra, Antonio López, subdirector de Farmacia, y Koldo Cambra, jefe del Servicio de Salud Comunitaria del Instituto de Salud Pública y Laboral de esta comunidad autónoma, han confirmado que, a lo largo de 2018, un total de 6.139 personas se beneficiaron del programa de ayudas para dejar de fumar del Departamento de Salud, al que se destinaron 734.000 euros para subvencionar el coste del tratamiento farmacológico. Una encuesta a más de 1.000 personas que iniciaron tratamiento entre enero y febrero de 2018 mostraría que en torno al 35% declara que sigue sin fumar al año de comenzar dicho tratamiento.
Cambra presentó los datos de la primera evaluación del programa de ayuda a dejar de fumar con apoyo farmacológico, realizada a partir de una encuesta telefónica a 1.010 personas participantes elegidas aleatoriamente entre las que se incluyeron en el programa en enero y febrero de 2018. La tasa de respuesta a la encuesta fue superior al 92%. Un 32,1% respondió haber recibido apoyo educativo, mayoritariamente (94,4%) en los centros de salud y, según los datos obtenidos, un 35% de las personas participantes en el programa declaran mantenerse sin fumar al año del abandono, tasa superior a la de otros programas similares de otros países.
Las personas participantes en el programa en 2018 se repartieron prácticamente al 50% entre mujeres (3.085) y hombres (3.054). Los dos grupos de edad con mayor número de participantes son el de 50-64 años (41%) y el de 35-49 años (38%). La mayoría de las personas beneficiarias de la financiación (61%) tienen un nivel de renta inferior a los 18.000 euros, lo cual es, dicen, "un punto destacable", puesto que la prevalencia de tabaquismo es más alta en la población con ingresos y niveles educativos menores. "Esto contribuirá a mejorar la equidad en salud", subrayan desde el Departamento de Salud.
Tras la realización de la encuesta, no se habrían encontrado diferencias significativas por sexo (hombres 36%, mujeres 34%), grupo de edad, nivel de renta o área de salud. Por el contrario, la tasa de abandono es ocho puntos porcentuales superior entre las personas que recibieron apoyo educativo (40,3%) frente a las que no lo recibieron (32,4%). Respecto al medicamento empleado, las tasas de abandono han sido 37,6% para bupropion, 37,2% para vareniclina y 22,7% para nicotina.
Financiados desde 2017
López recordó, durante la presentación de los datos, que la financiación de los tratamientos para dejar de fumar se introdujo en Navarra en 2003 y fue eliminada ocho años y medio después, en 2012. No obstante, desde diciembre de 2017 se prescriben tres posibles tratamientos en los centros de salud de Navarra para dejar de fumar: los parches de nicotina, el bupropion y la vareniclina, que tienen las mismas condiciones de financiación que el resto de medicamentos, según el Decreto Foral que regula la prestación farmacológica en Navarra, no pudiéndose financiar a una misma persona más de un tratamiento por año.
Hay que destacar que la prescripción de estos fármacos sólo se puede hacer de forma electrónica, se circunscribe fundamentalmente a los equipos de Atención Primaria, en el contexto de apoyo y seguimiento del paciente y con pauta definida. Además, el SNS-O firmó un convenio con el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Navarra para que desde las oficinas de farmacia se reforzara el mensaje y la dinámica de trabajo de los equipos de AP cuando los pacientes recojan los medicamentos prescritos.
Los datos de la encuesta arrojan algo de luz a la situación de esta comunidad autónoma con respecto al tabaquismo. Se estima que podría haber unos 121.616 fumadores en Navarra. A este respecto, Santos Induráin insistió en que el consumo y el humo del tabaco sigue siendo un problema de primera magnitud para la salud pública. Y es que se le atribuyen un 82% de los casos de cáncer de pulmón, un 27% de los infartos de miocardio y un 21% de los ictus, siendo el tabaquismo la primera causa evitable de enfermedad y muerte.