La compañía biofarmacéutica MSD y otras 45 instituciones de diversa índole se han sumado, por tercer año consecutivo, a la celebración de la Semana Mundial de la Inmunización, que se conmemora del 24 al 30 de abril. En esta edición, tanto MSD como el resto de instituciones españolas participantes se han comprometido a reforzar el mensaje de la OMS, con el lema 'En un mundo global, las vacunas cuentan', con el que se pretende poner de relieve la necesidad de aumentar la cooperación entre los estados y los diferentes organismos para intentar evitar la circulación de las enfermedades infecciosas y la posible aparición de brotes epidémicos a través de la puesta en marcha de programas de vacunación.
Manuel Cotarelo, responsable del área médica de Virología y Vacunas en MSD- España, ha asegurado, durante una jornada organizada por la compañía en Madrid, que "vivimos en un mundo globalizado en el que todos estamos conectados. Cada vez son más las personas que viajan a destinos más lejanos y de manera más frecuente, una situación que incrementa las posibilidades de propagación de enfermedades infecciosas”. “Una persona infectada puede transmitir una enfermedad desde casi cualquier parte del planeta hasta cualquier otra en menos de 36 horas", ha añadido, y ha citado algunos de los últimos casos epidémicos registrados en el continente europeo, como fue el ébola en 2014, o el virus del Zika, en 2016, que, a su juicio, "han servido para que los países europeos se dieran cuenta de que no están solos ni aislados y de que las enfermedades no entienden de fronteras”.
En esta misma línea, Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona ha comentado que actualmente los epidemiólogos valoran "el riesgo de extensión de cualquier enfermedad transmisible no por la distancia a la que nos encontramos del lugar original donde surge el problema, sino por si existen o no vuelos directos (o con una conexión) entre dicha zona y nuestro país”.
No obstante, los participantes en el acto han hecho referencia a la eficacia de las políticas de vacunación en Europa, una situación que puede contribuir generar cierta complacencia sobre la necesidad de vacunación o plantear dudas sobre la relevancia de continuar con la vacunación. Han citado datos de la OMS que muestran que en los primeros seis meses de 2018 se registraron más de 41.000 casos de infección por el virus del sarampión, casi el doble que en 2017, siendo Ucrania, Rusia, Georgia, Serbia y, dentro de la Unión Europea, Grecia, Italia y Francia los países más afectados. También han hecho referencia a un informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que habría alertado de triplicación de los casos en el último año en la Unión Europea, llegando a 14.600 en 2017, 160 de ellos en España. Trilla ha indicado que "la caída en las tasas de vacunación en Italia, Francia y Grecia ha supuesto un aumento considerable del número de casos en estos países".
A este respecto, Amós García-Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), ha indicado que "hay enfermedades que pueden reaparecer si las coberturas vacunales descienden" y ha subrayado que "el refuerzo continuo de las estrategias de inmunización a nivel nacional son fundamentales para lograr mantener el control de algunas enfermedades”
Asimismo, ha señalado la importancia de extender las recomendaciones de inmunización a todas las capas de la población, dando su visto bueno a la aprobación, a finales de 2018, el calendario de vacunación a lo largo de toda la vida. Y es que, ha continuado García-Rojas, "como adultos debemos concienciarnos de la importancia de asumir un papel activo y responsable en el autocuidado de nuestra salud, así como incorporar las vacunas a las medidas de vida saludable, al igual que la práctica de ejercicio físico o la alimentación sana y equilibrada".
Finalmente, Cotarelo ha recordado la importancia de vacunar también a las mascotas. “En la actualidad, el 40% de las familias españolas tiene mascota y protegiéndolas podemos evitar también la transmisión de enfermedades infecciosas. Por eso, velar por la salud de los animales a través de un correcto diagnóstico, control, prevención y tratamiento de las posibles enfermedades que les afectan representa una intervención directa en la salud humana, el medio ambiente y el desarrollo sostenible”, ha concluido.