El informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en el que se propondría la instauración en toda España de un sistema de subastas de medicamentos, y los buenos ojos con los que el Gobierno Central ha visto la misma, al incluirlo en el Programa de Estabilidad 2019-2021 que ha remitido a Bruselas, marca el debate político farmacéutico en este mes electoral.
El asunto fue abordado en un debate organizado por la Asociación de Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), al que invitaron a participar a los representantes y portavoces sanitarios de los principales partidos en competencia para las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo.
Al ya conocido rechazo de las subastas expresado por los representantes del PP, Ciudadanos y Vox, Diego Sanjuanbenito, Enrique Veloso y Emilio Palá, también se mostró una encendida defensa de las mismas por parte del portavoz del PSOE, José Manuel Freire. La posición de Podemos no pudo ser escuchada al no acudir su representante Mónica García.
Freire explicó que “hay una tensión evidente entre una administración que debe procurar el bien común y obtener los insumos al precio más eficientes y un sector económico que quiere busca optimizar sus ingresos” y, ante esta cuestión quiso poner de manifiesto que las subastas de Andalucía “han supuesto un notable ahorro económico”. Esta afirmación desencadenó un fuerte abucheo por parte de los farmacéuticos asistentes al debate como público.
Subastas dinámicas con menos problemas
No obstante, el representante del PSOE aseguró que la propuesta actual, la que ha realizado la AIReF, dista de las puestas en marcha en Andalucía años atrás. Según Freire se trataría de unas “subastas dinámicas que evitan algunos de los problemas que tiene el sistema de Andalucía”.
Una vez planteada esta cuestión, Freire aseguró el PSOE en Madrid “no tiene planteado ponerlas [subastas] ni no ponerlas, es un tema que estudiará, no está en el programa y tenemos que estudiar las opciones”. Para el representante socialista, los farmacéuticos tienen que entender que, aunque esta medida pueda “lesionar sus intereses, el Gobierno tiene que defender los intereses públicos” ya que “los números tienen que cuadrar”. Eso sí, Freire aseguró que lo harán “con diálogo, respeto y asegurando la sostenibilidad, seguridad, previsibilidad y rentabilidad razonable que tienen derecho a tener”.
Freire realizó también una advertencia. “La situación de la farmacia española es muy especial, muy útil para la ciudadanía y el sistema, pero también muy sujeta a críticas” y, por ello, consideró que es “sabio llegar a situaciones razonables que entienda la opinión pública y puedan ser defendidas” en cualquier tipo de foro.
PP, Cs y Vox, en contra
Por su parte, los representantes de PP y Ciudadanos quisieron poner encima de la mesa las actuaciones que sus partidos han realizado en Andalucía tras el cambio de Gobierno. Para Enrique Veloso las subastas “atentan contra la igualdad de acceso y genera injusticias con otras comunidades autónomas”. Por ese motivo, explicó al auditorio que “en Andalucía se va a retirar gradualmente hasta 2020”.
Diego Sanjuanbenito también mostró su apoyo a las decisiones tomadas en Andalucía. “No se van a hacer nuevas subastas”. No obstante, también quiso destacar ante los farmacéuticos que para el Gobierno Central la visión es diferente ya que “el Programa de Establilidad plantea las subastas a nivel nacional en un horizonte inmediato”.
Además, Sanjuanbenito criticó que en un documento oficial, como el de AIReF se diga que “el ahorro se genera contra el margen de farmacia, parece que está muy dirigido qué es lo que se está haciendo. Esta es la parte que no es de recibo”. El portavoz del PP también vinculó la necesidad del Plan contra el Desabastecimiento que se aprobará próximamente con los riesgos de suministro que unas subastas supondrían.
Para el representante de Vox el problema de las subastas son los “criterios por los que se ha adjudicado, que es solo el precio”. Palá aseguró que la adjudicación se la puede llevar algún laboratorio que no tenga capacidad de abastecimiento y eso es lo que “genera problemas de suministro” y, por tanto, es un sistema “que no tiene en cuenta al paciente”.
