La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha publicado una nueva edición de su 'Observatorio del Medicamento', para el que ha contado con la colaboración de Cofares, en el que hace una valoración sobre las consecuencias que podrían tener para las oficinas de farmacia, de aplicarse, el Programa Nacional de Reformas del Reino de España 2019; el 'Informe sobre Spending Review' de la Airef, referido al mercado de productos financiados en el canal de oficinas de farmacia, y el Plan de Acción del Ministerio de Sanidad para fomentar la utilización de genéricos y biosimilares. En conjunto, apuntan, estos planes "aspiran a una reducción del mercado de unos 1.500 millones de euros en 2022, lo que supondría un descenso medio de facturación en las farmacias de unos 70.000 euros y un descenso del beneficio antes de impuestos de 18.000 euros".
En cuanto al Programa de Reformas, echan de menos cifras sobre el impacto en los distintos sectores, teniendo en cuenta que se incluyen medidas como las subastas para la adquisición de medicamentos, o la continuidad del pacto con la industria. En lo que respecta al Spending review, se refieren, por un lado, precios notificados para la industria farmacéutica, con claras limitaciones poco compatibles con la venta de medicamentos fuera de la financiación pública. "El hecho cierto", opina FEFE, "es que, aunque las medidas se presentan siempre referidas a la industria, el resultado final es que afectaran, y mucho, a las oficinas de farmacia, ya que estas constituyen el final de la cadena".
De forma más directa afectarían a las farmacias las subvenciones previstas, que consideran "anecdóticas". Se refieren con esto a la remuneración por servicios sanitarios de valor añadido, de modo que se compensen "las pérdidas en el margen de beneficio y dé incentivos para que se conviertan en agentes que promuevan la adhesión de los tratamientos y el seguimiento farmacoterapéutico". FEFE se queja de que el gasto estimado sería de 70,7 millones de euros en 2020; 141,4 millones en 2021 y 141,4 en 2022, lo que supondría, aseguran, "compensar una pérdida segura de 18.000 euros por farmacia con 6.400 euros". De esta forma, añaden, "seguirían perdiendo casi 12.000 euros por farmacia.
Finalmente, en lo que respecta al Plan de Acción para fomentar genéricos y biosimilares, rescatan los argumentos de Farmaindustria, para señalar que el Gobierno se olvida de "que en los medicamentos de marca se encuentra ya a precio de genérico el medicamento original de referencia". Señalan, además, que el Plan hace "abstracción de una realidad". Y es que, apunta, FEFE, "los medicamentos genéricos han progresado en estos últimos años gracias al apoyo recibido por los farmacéuticos y a las mejoras en el margen que han obtenido, tal como ocurre en los estados de la Unión Europea donde experimentan un mayor progreso". En este sentido, concluyen que "la eliminación o la fuerte reducción de incentivos y las medidas coercitivas para su prescripción o dispensación no son el camino para fomentar el consumo de genéricos".